Organizaciones ambientalistas denunciaron que en la zona del Delta, ganaderos y empresas privadas “continúan construyendo terraplenes ilegales” y advirtieron que la modificación de la zona, avanza “a una velocidad que sorprende”.

Exigieron una “urgente regulación oficial” ya que remarcaron que la construcción de terraplenes y de diques para cortar cursos de agua, “pone en riesgo al ecosistema”.

El 80 por ciento de la superficie del Delta del Paraná corresponde a Entre Ríos, mientras que el resto es jurisdicción de Buenos Aires (15 por ciento) y Santa Fe (5 por ciento).

Los denunciantes señalaron que ganaderos y empresas dueñas de estancias, levantan terraplenes para convertir al humedal en terrenos aptos destinados a multiplicar las cabezas de sus haciendas. “Buscan convertir a las islas del Delta del Paraná en campos para ganadería y cultivos”, puntualizan.

No obstante estas denuncias, “cada vez hay más terraplenes, algunos están intactos pese a que sus dueños fueron intimados a que los destruyan”, señalaron.