Funcionarios recorrieron la semana pasada el barrio Virgen de los Dolores junto a sus habitantes.

Mediante los proyectos presentados en la Legislatura se busca la regularización dominial de asentamientos que cuentan con más de 20 años de antigüedad. Los trabajos oficiales están más desarrollados en el barrio Virgen de los Dolores donde se avanza con la tasación de los terrenos expropiados.

A través de los proyectos de expropiación que fueron presentados en la Legislatura local, el Gobierno de la Provincia busca regularizar la situación dominial de unas 1140 familias que viven en situación irregular en unos seis asentamientos precarios de la ciudad. Se trata de las barriadas Virgen de los Dolores, Galván, Quilmes, La Chola y El Cocal, donde miles de grupos familiares viven en condiciones precarias hace varias décadas.

La semana pasada un grupo de técnicos y funcionarios de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia estuvieron trabajando en el barrio Virgen de los Dolores (primer barrio expropiado) donde los peritos de Fiscalía de Estado trabajan en las tasaciones de los terrenos para la posterior indemnización de sus anteriores propietarios. Posteriormente comenzarán a trabajar en las soluciones habitacionales para las familias y el aprovisionamiento de servicios urbanos.

Según datos oficiales, en los asentamientos precarios de Virgen de los Dolores, Galván, Quilmes, La Chola y El Cocal viven unas 1140 familias sentadas desde hace más de 20 años y a través de los proyectos de expropiación que son presentados en el Poder Legislativo provincial se busca confiscar los mismos y su posterior transferencia a quienes viven allí hace décadas.

Por ejemplo, en el predio de Virgen de los Dolores habitan unas 127 familias desde hace más de 20 años y los terrenos fueron expropiados el año pasado. Un equipo de técnicos y funcionarios de la Subsecretaría de De rechos Humanos de la Provincia visitó el lugar la semana pasada y el cuerpo de peritos de la Fiscalía del Estado comenzó con las tasaciones de los terrenos con el objetivo de indemnizar al anterior propietario.

“Una vez que se terminen con los trabajos de los peritos y se indemnice al propietario se dará por concluída la expropiación propiamente dicha. Luego se realizará la transferencia de los terrenos a sus habitantes y después el Instituto de Viviendas de Corrientes (Invico) comenzará con la construcción de las viviendas y las soluciones habitacionales para las familias”, explicó anteriormente a El Litoral el subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia, Manuel Cuevas.

Los otros barrios que aguardan el avance de las expropiaciones son Galván, Quilmes, La Chola y El Cocal donde viven miles de familias.

Fuente: El Litoral de Corrientes, 26/05