El Reino Unido presentó un plan para reducir la contaminación ambiental producida por vehículos. Consiste en cubrir las autopistas con unas láminas en forma de túnel, fabricadas con materiales de bajo costo y con capacidad para absorber las emisiones de automóviles con motores nafteros y diésel.

Los ensayos comenzaron en 2015, en un tramo de 100 metros en una autopista del norte de Inglaterra. Por los resultados positivos, en 2016 se amplió su tamaño de 4 a 6 metros de altura. Utiliza un material polímero con capacidad de asimilar los óxidos de nitrógeno que expulsan los tubos de escape.

Todavía no está confirmada la expansión de este sistema, aunque podría ser empleada en zonas de fábricas o centrales térmicas. Ésta forma parte de otras 10 medidas que se implementaron en el Reino Unido para combatir la contaminación ambiental. Otras son la modernización de la flota de vehículos pesados, el aumento del número de las estaciones de carga para vehículos eléctricos y el impulso del uso de camionetas eléctricas para el transporte ligero.