Los argelinos esperaron durante años la construcción de la autopista que permitiría descongestionar el tráfico cerca de la capital del país, Argel.

Cuando finalmente se inauguró, quedaron estupefactos por un insólito error en el proyecto y su ejecución. El incidente se produjo porque la empresa constructora de la autopista y la compañía eléctrica nunca se pusieron de acuerdo en quién se tenía que hacer cargo de mover el poste. Por lo tanto, la construcción se llevó adelante dejando el poste en el mismo lugar en el que estaba.

Insólitamente, la autopista se inauguró de esa manera sin siquiera un cartel que advierta a los automovilistas del peligro. Apenas una cinta rodea el poste de cemento advirtiendo del peligro.

Los automovilistas han expresado su indignación en los medios de comunicación y las redes sociales, pero hasta ahora nadie se ha hecho cargo ni prometido una solución.