El trabajo se centra en la zona sur del Humedal Ramsar Embalse de Cerrón Grande y el Área de Conservación El Imposible-Barra de Santiago. Alemania ayudará a guardar el ecosistema de El Salvador, como este, Cerrón Grande. EFE/R. Escobar

El Salvador y Alemania firmaron un acuerdo para la conservación y restauración de los ecosistemas en el país centroamericano, que involucra el desembolso de por los próximo 5 años de 4,9 millones de euros (5 millones de dólares).

El mismo establece mecanismos de cooperación y coordinación para la gestión y canalización de recursos técnicos y financieros, destinados a la conservación y restauración de los ecosistemas salvadoreños.

El trabajo se centra, inicialmente, en la zona sur del Humedal Ramsar Embalse de Cerrón Grande y el Área de Conservación El Imposible-Barra de Santiago, informó en Ministerio de Medio Ambientes y Recursos Naturales (MARN).

La cooperación técnica establecida abarca metodologías de planificación, el diseño de instrumentos para levantamiento de líneas base; los estándares abiertos para el manejo adaptativo de proyectos de conservación y esquemas de implementación.

Fauna en el lago de Suchitlán, el más grande de El Salvador, creado en 1973 tras la realización de la presa del “Cerrón Grande”. Fauna en el lago de Suchitlán, el más grande de El Salvador, creado en 1973 tras la realización de la presa del “Cerrón Grande”. EFE/Roberto Escobar

Según el acuerdo, en los próximos 5 años se destinarán para los trabajos unos 5 millones de dólares, que beneficiarán a un total de 17 municipios salvadoreños.

Adicionalmente, se incorporarán otros fondos de cooperación, “dado que la proyección de los planes se encuentra estimada para un periodo de 15 años”, explicó el MARN, sin detallar qué cantidades procederán de cada uno de los donantes.

La prioridad del plan “será la restauración de manglares, por tratarse de ecosistemas importantes para la adaptación de las comunidades costeras al cambio climático, y un medio donde se desarrollan diversas especies que sirven de alimento a las comunidades”.

El área de conservación posee 2.603 hectáreas de bosques de manglares distribuidas en Metalío, Barra de Santiago, Garita Palmera, Bola de Monta y Botoncillo, en el departamento de Ahuachapán.

Estos bosques salados están deteriorados debido al “azolvamiento, producto de la erosión, lo cual provoca la interrupción del flujo del agua”.