La Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Nordeste acaba de cerrar el período de inscripción de alumnos registrando un incremento, respecto del año anterior, del 32 por ciento en el número de jóvenes que se anotaron para cursar los estudios universitarios en sus aulas.

Se trata, por cierto, de una muy buena noticia, ya que, como se ha planteado en varias oportunidades en esta misma columna, el país y la región NEA, en particular, necesitan más ingenieros.

Cabe recordar que el incremento de la demanda de profesionales de esta especialidad que se ha registrado en los últimos años en todo el país tropezó con el bajo número de egresados de la disciplina. En ese sentido, el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería observó que en la Argentina por cada diez estudiantes que se inscriben en alguna carrera de ingeniería, egresan sólo dos cada año.

La Facultad de Ingeniería de la UNNE, cabe recordar, incluye en su oferta académica a las carreras de ingeniería Civil, Electromecánica y Mecánica con Orientación en Máquinas Agrícolas, a las que sumó en los últimos años la licenciatura en Gestión Ambiental y la Tecnicatura en Tecnología Textil, dando respuesta así a una importante demanda de la provincia y la región.

Es de esperar que esta última tecnicatura pueda avanzar, con el paso del tiempo, hacia una carrera de grado, ya que en una provincia históricamente algodonera como el Chaco es fundamental poder contar con una carrera de ingeniería vinculada con la industria textil.

Las distintas regiones del país deben apuntalar el desarrollo de sus industrias, para lo cual se necesita personal altamente calificado. Algunos países que otorgan una enorme importancia al sector industrial como China e Israel, por ejemplo, cuentan con un ingeniero cada 1.500 personas, mientras que en Argentina hay uno por cada 6.000 habitantes.

De manera que resulta alentadora la noticia que llega desde la Facultad de Ingeniería de la UNNE, que se suma así a la propuesta que oportunamente hiciera el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería cuando convocó a las facultades de todo el país adoptar medidas para mejorar la tasa de egresados y llegar a los 10.000 por año en 2016, ajustándose así a la meta fijada por el Plan Estratégico de Ingeniería 2012-2016 que puso en marcha el Ministerio de Educación de la Nación para alentar las vocaciones tempranas, retener a los estudiantes no sólo en el ciclo básico sino en el ciclo especializado e incentivarlos con distintas ofertas de becas.

Los profesionales de la ingeniería siguen figurando entre los más requeridos por empresas de distintos sectores, entre los que se destacan la minería, el petróleo y los sistemas informáticos. La alta demanda, que contrasta con la baja cantidad de egresados, ha generado una situación muy particular ya que las empresas contratan a alumnos avanzados, con lo que se presenta otro problema, que es la demora de estos estudiantes en concluir sus estudios, porque al dedicar más horas al trabajo asignan menos tiempo al estudio y postergan el egreso de la carrera.

Todo parece indicar que existe una mayor conciencia sobre la importancia del rol de la ingeniería en el desarrollo de las regiones y el país, y en ese sentido, merece destacarse la labor que vienen desarrollando las distintas universidades que, en el Chaco, tienen facultades para formar profesionales de esta especialidad, como la Universidad Tecnológica Nacional, la mencionada Universidad Nacional del Nordeste y la Universidad Nacional del Chaco Austral.

No debe olvidarse, por otra parte, que las escuelas técnicas son, de alguna manera, el semillero de las facultades de ingeniería, y es por eso que también es necesario alentar las vocaciones en ese nivel del sistema educativo y, a la vez, promover los vínculos de esas escuelas con las casas de estudios superiores, pensando siempre en que la incorporación de profesionales de la ingeniería en las distintas cadenas productivas ayudará a consolidar la industria nacional y, por lo tanto, mejorar los niveles de empleo y de inclusión social.

Fuente: Diario Norte