Consejos de los “Expertos Poett®”

Arq. Gustavo Pelaez

Arquitecto. Se dedica a la ambientación de espacios, al diseño de muebles e iluminación. Desde hace mas de diez años trabaja elaborando notas de decoración para Clarín y Revista Living. Autor del blog “redecorarte, soluciones a tu medida”

Los muebles son de formas más neutras, rectas. Tanto blancos como en colores oscuros. Usando pocos accesorios. Una manta sobre el sillón, objetos en vidrio en colores primarios (azul, colorado, amarillo) son buenos aliados para este estilo. Con una paleta general entre los blancos y los grises suaves. Los pisos con terminaciones pulidas o brillantes, también cemento alisado. Los aromas Poett® ideales para los pisos: Espíritu Joven, Primavera o Lavanda-Eucaliptus y Menta.

Si el living es campestre étnico o rústico

En este caso en el mobiliario, las formas son más orgánicas. Tenemos texturas como el yute, mimbre y maderas más claras o rojizas. Utilizamos piezas que sean de estilo artesanal, (que se note el contacto de la mano del hombre con el objeto) y en colores ocres, cálidos como los anaranjados y colorados. Que no sean estridentes. Aquí el número de objetos es más abundante. Quizá también algún tapiz en una pared le puede dar un estilo. Los pisos pueden ser cerámicos rústicos, lajas. Las fragancias Poett ideales para los pisos son: Suavidad de algodón, Bosque de Bambú, Latidos de la Tierra.

Si querés un living con clima fresco y acogedor

Los muebles son en tonos claros o decapados, con patas curvas formas más sinuosas, o detalles de molduras. Los géneros son más frescos livianos. Liencillos, linos o hilo. Trabajar con una paleta de colores crudos pasando por los colores fríos y llegando hasta los pasteles. Las estampas pueden ser desde rayas a florales. Aportando elegancia. Los pisos con terminaciones más mate tanto desde cerámicos o calcáreos. Los aromas Poett que lo completan son: Brisa Polar y Bebé.

4. Elementos que conforman un living

Dependiendo de la escala del lugar, la cantidad de personas que lo utilicen y las actividades que se realicen allí. Los elementos básicos son: un sillón de dos o tres cuerpos, dos sillones de un cuerpo o butacas. Para hacerlos más confortables jugamos con todo tipo de almohadones. Una mesa central. Si el lugar lo permite, una o dos mesitas laterales.

Los muebles, deben permitir una circulación franca, y no interrumpirnos el contacto visual. Ni bloquear o interferir ventanas o puertas.

En cuanto a las carpetas. Si el estilo es más contemporáneo, podemos recurrir a un cuero de vaca o una carpeta en lana con algún dibujo o textura geométrica. Si es un estilo más campestre o rústico una fibra natural como el yute el hilo de coco, el junco. Si es más fresco algún tejido más plano y con una trama más abierta. En todos ellos podemos jugar con las formas, las texturas y los colores.

Con respecto a la paleta para las paredes podemos jugar con los complementarios o con tonos dentro de una misma gama en valores más bajos o más altos.

Las terminaciones lisas y brillantes, dan un aspecto más amplio al espacio. Para un clima más acogedor, los colores más intensos y las texturas rugosas nos ayudan.

La iluminación con lámparas de pie mesa o techo junto con las cortinas. No solo nos van a dar un cierre al espacio sino que también nuestro toque personal

Se deben poder lograr distintas situaciones de iluminación. Puede ser por medio de una luz general (de techo) y diferentes luminarias distribuidas en el ambiente como lámparas de pie o de mesa. Si no contamos con demasiado espacio, dimerizando la luz central y con una lámpara de pie que también nos sirva para lectura, estamos cumpliendo con esta premisa.