Introducción y Criterios para la Intervención

La operación técnica orientada a conservar y restaurar los valores originales de los portones consiste en un conjunto de tareas específicas en relación con cada componente de la obra, que permitan recuperar sus valores originales contemplando su autenticidad.

Dado el carácter estilístico de los portones, es imprescindible ajustarse a los conceptos básicos que se encuentran delineados en documentos, cartas y recomendaciones avalados internacionalmente para orientar las acciones de planificación, ejecución y control de las obras a desarrollar en bienes de carácter histórico.

De acuerdo con estos principios, los trabajos de restauración y puesta en valor de los portones deberán garantizar:

La autenticidad del diseño, los materiales y la construcción original.

La autenticidad se evidencia a través de la legibilidad, que significa poder distinguir sutilmente los trabajos de nueva intervención a realizar respecto de las partes originales sometidas a trabajos de conservación y restauración.

Esta distinción que permite la legibilidad de la intervención respecto de lo original, en todos los casos debe contemplar la compatibilidad de lo nuevo con los valores originales de la obra.

Los trabajos deberán contemplar la mínima intervención posible en relación con las intervenciones programáticas fijadas, para que los aspectos significativos de la obra se conserven tal como han llegado hasta nuestros días.

El límite a las intervenciones quedará determinado por no alterar la imagen anterior de los portones, ni la posterior de los sectores con mayor grado de protección.

Los mendocinos y turistas verán renovados los tradicionales Portones del parque General San Martín, una de las postales más arraigadas de la ciudad y de la provincia.

El motivo de la proyectada restauración y puesta en valor de los tres portones dobles, el límite entre las avenidas Emilio Civit y del Libertador, se ven avalados por el deterioro en que se encuentran y por el hecho de que este año, en agosto, se cumplen 100 años de su emplazamiento.

La obra forma parte del plan de “Conservación, Restauración y Puesta en Valor” de todas las obras de arte que se encuentran emplazadas en el Parque General San Martín dependientes de la Administración de Parques y Zoológico.

RESEÑA HISTORICA

Los portones, rejas y accesorios fueron fabricados en Glasgow por una fundición escocesa para un sultán caído en desgracia. Llegaron a Buenos Aires a bordo del vapor “Belgrano”, contenidos en cuarenta y seis bultos, llegando a Mendoza en seis vagones del ferrocarril a mediados de 1908. La construcción del basamento y el montaje lo realiza, por administración, el Ministerio de Industria y Obras Públicas.

Los portones se emplazaron en relación con el eje simétrico de la actual avenida Emilio Civit, jerarquizando su principal acceso. La instalación centralizada acentúa la visión panorámica del eje este – oeste. Como el parque no tuvo un cierre perimetral, los portones no conformaban el acceso a parque cerrado, asumiendo sólo el carácter monumental con relación a su preponderante presencia física e imposición espacial.

Se sabe por documentación gráfica que los portones eran cinco. El central y dos laterales para vehículos, y los otros dos destinados a peatones, estos fabricados en Mendoza por la Herrería y Fundición de Suc. de Carlos Berri, estaban ubicados en los extremos de los actuales y fueron removidos por la modificación que realizó el Arq. Daniel Ramos Correas en 1940.

Sobre la colocación de estas piezas ornamentales, los estudios asignan a agosto de 1908, como la fecha precisa. Esto surge, entre otros estudios, del libro “El Parque General San Martín: sus primeros 50 años”, de la profesora Ana E. Castro, editado por la Junta de Estudios Históricos de Mendoza. También existe otro parámetro que apunta a la misma época: en el basamento de las columnas de hierro del portón principal apareció escrito sobre el cemento fresco el nombre E. Ponce y una fecha: 12 de agosto de 1908. Tal vez fue uno de los operarios que trabajó en la instalación de esa estructura, en aquellos años.

Arq. Pedro Canepuccia

Experto en Conservación Arquitectónica y Restauración de Monumentos Históricos