Los 80 años del Obelisco porteño
El monumento histórico más reconocido de la Ciudad de Buenos Aires fue construido en 1936.
El Obelisco, el ícono máximo de Buenos Aires y la postal más retratada por los turistas (locales y extranjeros) que visitan la Ciudad, cumplió 80 años.
El monumento fue construido en 1936 con motivo del cuarto centenario de la llamada primera fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza. Durante todo junio, se “hidrolavarán” y limpiarán sus laterales, y se reforzará el revoque flojo. Después, le aplicarán varias manos de pintura.
Emplazado en la Plaza de la República –en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio, en el barrio de San Nicolás en plena Ciudad de Buenos Aires–, la obra es autoría del arquitecto argentino Alberto Prebisch, la construcción estuvo a cargo del consorcio alemán G.E.O.P.E.
Con una altura de 67,5 m –donde 63,5 m son hasta la iniciación del ápice, que es de 3,5 m por 3,5 m–y una base de 6,80 m de lado, el Obelisco tiene una sola puerta de entrada (en el lado oeste) y en su cúspide hay cuatro ventanas, con persianas metálicas, a las que sólo se puede llegar por una escalera marinera de 206 escalones con 7 descansos cada 8 m y uno a 6 m.
La punta culmina en un pararrayos que no logra verse por la altura, cuyos cables corren por el interior del monumento.