Manifestaron que en provincias vecinas existen reglamentaciones o polos para mejorar la productividad para el sector que viene sufriendo las inclemencias climáticas. Referentes reclamaron políticas para que las ladrillerías puedan contar con trabajo y lugares donde poder destinar la producción, sobre todo en épocas difíciles.

A lo largo del último año, las ladrillerías de Corrientes Capital sufrieron graves embates por parte de la creciente del río Paraná y las inclemencias climáticas que impidieron la obtención de materias primas óptimas y una adecuada producción de ladrillos. Referentes de los obrajes capitalinos manifestaron que se trata de un problema habitual y solicitaron al Estado que contemple medidas y políticas para la protección y el desarrollo del sector, tal como sucede en otras provincias como Chaco y Misiones.

Los ladrilleros reciben asistencia periódica por parte del Estado, pero solicitan soluciones que les permita seguir produciendo a pesar de las inclemencias climáticas o fenómenos naturales. Actualmente las ventas de ladrillos correntinos bajaron considerablemente debido a la poca materia prima adecuada para su elaboración y al ingreso de materiales de otras provincias.

Los ladrilleros de la Capital a lo largo del 2016 solicitaron asistencia económica, materia prima y maquinaria que permita reactivar las ladrillerías que durante varios meses se encontraron bajo agua por la creciente del río Paraná o ante las fuertes tormentas periódicas que se registraron.