La línea C volvió a funcionar entre sus cabeceras tras la finalización de las obras de mejora llevadas a cabo durante enero y febrero en la terminal Constitución.

Los trabajos de refacción en la línea que une Retiro y Constitución incluyeron el cambio de los dispositivos que permiten a las formaciones pasar de una vía a otra, para operar en uno u otro andén; y la instalación de un nuevo sistema de señales.

Este sistema trabaja mediante la comunicación entre formaciones y permite el máximo acercamiento de los coches de forma segura y mejora la frecuencia. Asimismo, el cierre de la estación facilitó el avance de la obra de accesibilidad que se realiza junto al Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, que mejorará el ingreso y la circulación de los pasajeros.

Los trabajos comprendieron la ampliación de los accesos y andenes, nuevas escaleras pedestres y mecánicas, ascensores, un nuevo vestíbulo sobre la plaza, y la renovación de luminarias, de los solados y del sistema de ventilación forzada.