Ecología urbana Buenos Aires debería tener hoy entre 10 a 15 metros cuadrados de verde por habitante y apenas se llega a seis. Lo reconoció el Gobierno porteño al presentar ayer un proyecto a 20 años para sumar verde y bajar la polución.

Son lugares de encuentro. De disfrute. de citas. De juego y entretenimiento para chicos. De partidas de ajedrez. Los usan los que entrenan para correr, los que salen a caminar, los que buscan aire libre. Pero ¿alcanzan? Según estudios oficiales, las plazas porteñas no son suficientes y se necesitan 78 nuevas para poder cumplir con los mejores objetivos y calidad de vida. Ayer, el Gobierno porteño presentó un ambicioso plan a 20 años para resolver esa deuda: entre otras cosas, apuntan a que cada familia porteña tenga una plaza a no más de 350 metros de su casa y también construir doce nuevos parques en distintos puntos de la Ciudad. El primero ya está en marcha y es el que estará donde se construye el nuevo centro de Exposiciones y Convenciones, entre la Facultad de Derecho y el parque Thays.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene una ecuación simple y directa sobre la relación habitante/espacio verde. Dice que cada persona debe contar con un mínimo de 10 y hasta 15 metros cuadrados de espacio verde para vivir en un entorno saludable. En Buenos Aires, el déficit es evidente. Según un ránking reciente de la ONU sobre Hábitat, la Ciudad tiene solo 6,2 metros cuadrados por habitante, una cifra muy por debajo de otras ciudades de Latinoamérica como México DF, San Pablo y Santiago. Es más, entre las capitales, solo Lima, con 2 m2, enfrenta una situación más grave.

A esto, además, se suman otros problemas, como el desequilibrio en la distribución de parques, plazas o plazoletas (hay barrios muy cargados, como Palermo, pero también hay otros que sufren la falta de verde desde hace años, como Almagro, Balvanera o Boedo) y ahora, además, se vienen las áreas de servicio con bares, baños, mesas y sillas en los grandes parques.

Todos esos detalles alejan a la Ciudad de cumplir el ideal de la OMS. Pero el Gobierno porteño acaba de comprometerse a revertir esa situación. Primero, desde otro punto de vista. Lejos del planteo de la OMS, el Ejecutivo lanzó ayer un mega plan al que llamó “Buenos Aires Verde” y que apuntará, en un plazo de 20 años, a que cada vecino no tenga que caminar más de tres o cuatro cuadras hasta una plaza o parque de su barrio.

El proyecto fue anunciado  por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y parte de su gabinete. E impulsa el desarrollo de varios puntos con el objetivo de adaptar a la Ciudad “a los desafíos del cambio climático ”.

Según prometen, además de construir 78 nuevas plazas y 12 parques, también se armarán conectores ambientales (ejes de circulación que conectarán espacios verdes con corredores arbolados y con bicisendas), se fomentarán las terrazas verdes, se buscará llegar a un millón de árboles en diez años (para que haya uno por metro cuadrado) y se avanzará en las “macromanzanas”: áreas urbanas que tendrán prioridad para peatones y más verde (en plazoletas y árboles). Los ejes centrales de este plan son: la movilidad sustentable, el tratamiento de residuos urbanos, el aspecto urbano ambiental y la promoción de energías limpias. Según dijo ayer Macri, el beneficio alcanzará de manera directa a 1,2 millones de porteños.

“Lo que buscamos con este plan es que, como máximo, solo haya 350 metros entre cada vivienda y un espacio verde, que cada familia tenga esa cercanía con un pulmón”, detalló Daniel Chain, ministro de Desarrollo Urbano porteño. “Esa distancia fue establecida a partir de estudios que se basaron en el sentido de pertenencia y de valoración de los espacios cercanos. Una persona que tiene una plaza a esa distancia la siente como propia, más lejos de eso la percepción cambia”, agregó. Y dijo que confía en que “otras gestiones continuarán” con este plan.

Para el arquitecto urbanista Carlos Lebrero, no es tan importante la superficie por habitante sino cómo ese espacio está distribuido en la Ciudad. “Buenos Aires no tiene problemas sustantivos de contaminación del aire, sino en el acceso a los espacios verdes. Esa es para mí una prioridad. Otra de las urgencias que hay que resolver es el manejo del área costera de la Ciudad. Ese sector hoy no tiene manejo, son áreas de contaminación. La gestión ahí es clave para mejorar a Buenos Aires”, opinó.

El nuevo plan contempla en parte ese punto: entre la docena de nuevos parques, cuatro de ellos estarán a metros del Río de la Plata.

Fuente: Clarín, 10/06