El Museo de Bellas Artes fue fundado por Eduardo Schiaffino en 1896. El destino llevó las colecciones al pabellón de exposiciones de la plaza San Martín, hasta desembarcar en su sede actual, la antigua casa de bombas de Obras Sanitarias, acondicionada en 1931 por el arquitecto Alejandro Bustillo para ser museo.

Como en años anteriores, la gala anual tuvo un tono festivo e histriónico inspirado en los años ochenta, con alusiones al corset de Madonna, el recato real de Lady Di y las hombreras de Joan Collins. Preciso con los números, el doctor Crivelli recordó que la Asociación aporta ocho millones de pesos anuales al MNBA y que invierte más de siete millones de pesos en su programa de difusión y acción cultural. La recaudación de la noche superaba los cuatro millones de pesos, dato que sirvió para la ampliación que permitirá exhibir obras del fabuloso acervo guardado en los depósitos.

El Museo Nacional de Bellas Artes tiene que seguir siendo el mayor museo de América latina. Queda por ahora la incógnita de una posible expansión al edificio de la Tevé Pública, ex ATC, sobre avenida Figueroa Alcorta. Los módulos diseñados por Viñoly, Solsona, Sánchez Gómez , Manteola y Salaberry tienen un perfil acorde con las necesidades de un museo y la cercanía suma sentido, además de fortalecer la Milla de los Museos, ese recorrido virtuoso que tiene como punto de partida el Museo Fernández Blanco, de Suipacha y Libertador, y como remate el Sívori, de los bosques de Palermo.

En su breve discurso, el ministro Pablo Avelluto puso énfasis en la necesidad de mantener alto el listón de la calidad y en la deuda que tenemos siempre con nuestros artistas. Todo indica que en el vecindario de Libertador y Pueyrredón los planetas se han alineado.