Se inauguró un nuevo Centro Integral de la Mujer (CIM) llamado “Macacha Güemes” en el barrio de Belgrano, donde las mujeres pueden acudir para obtener información y asesoramiento sobre sus derechos, conocer las herramientas necesarias para hacer frente a situaciones de violencia y lograr su empoderamiento.

Para todas las mujeres de la Ciudad de Buenos Aires: acérquense, confíen, hay gente muy capacitada, psicólogos, asistentes sociales, que realmente pueden ayudarlas en los problemas que puedan acercar.

La Ciudad suma así su centro para la mujer número 12. Entre enero y junio de este año, fueron atendidas más de 4.000 mujeres, mientras que la línea 144 recibió más de 22.000 llamados, brindando orientación e información.

Buenos Aires suma así su centro para la mujer número 12.

Los 12 Centros Integrales de la Mujer son: Alicia Moreau (Humberto 1º 470, Comuna 1); Elvira Rawson (Salguero 765, Comuna 2); Isabel Calvo (Piedras 1281, Comuna 1); Margarita Malharro (24 de Noviembre 113, Comuna 3); María Gallego (Av. F. Beiró 5529, Comuna 11); Minerva Mirabal (Av. Gral. Fernández de la Cruz 4208, Comuna 8); Dign@s de Ser (Lautaro 188, Comuna 7); Macacha Güemes (Vuelta de Obligado 1524, Comuna 13); Lugar de la Mujer (Fragata Presidente Sarmiento 889, Comuna 6); Trayectoria por una Vida Sin Violencia (Zapiola 4583, Comuna 12); Pepa Gaitán (Avenida Pichincha 1765, Comuna 4), y Arminda Aberastury (Hipólito Yrigoyen 3202, Comuna 3).

Entre enero y junio de este año, fueron atendidas más de 4.000 mujeres, mientras que la línea 144 recibió más de 22.000 llamados, brindando orientación e información.

La línea 144, a la que las víctimas puedan llamar de forma gratuita para asesorarse, funciona las 24 horas todos los días del año, dando información, atención, orientación y contención respecto a temáticas relacionadas con violencia doméstica, el maltrato, el abuso infantil, los derechos de la salud y los delitos contra la integridad de la mujer.

Uno de los pilares de los centros son las actividades para la recuperación integral de la mujer frente a situaciones de violencia a través de grupos para redes de apoyo, dirigido a familiares, amigos o cualquier persona significativa para la mujer que se evalúe confiable y positiva. Coordinado por una psicóloga y una trabajadora social, el objetivo es brindar información sobre las características propias de la problemática, su dinámica y los efectos a nivel psicológico y social de las víctimas.

También se construye un espacio de empoderamiento con el fin de favorecer el proceso de recuperación emocional de la mujer y superar la disociación generada por la violencia entre el cuerpo, el pensamiento y las emociones. Se implementan técnicas vivenciales, ejercicios de relajación, respiración, expresión corporal, yoga y recursos audiovisuales a cargo de una terapeuta corporal capacitada.