Refugio Delta  es una cabina de 100 metros cuadrados, se trata esencialmente una caja revestida de acero sobre pilotes que se puede cerrar por completo cuando el propietario no está. La huella de la casa de 20 metros cuadrados se eleva por encima de una llanura de inundación de 16 hectáreas, y de 100 años, adyacente al Río Methow.

La verticalidad, la coloración y la naturaleza en bruto de los materiales utilizados para la construcción responden directamente a la rusticidad del entorno. El propietario buscó un edificio compacto, fácil de mantener, virtualmente indestructible, para hospedarse a sí mismo y a sus amigos con motivo de divertirse y aventurarse en las montañas. Con un exterior de acero, la casa es virtualmente indestructible.

La cabina se compone de tres niveles: el nivel más bajo es mitad garaje, mitad servicios públicos / sala de almacenamiento; el nivel medio consiste en la entrada, dos dormitorios pequeños y baños; el nivel superior es un gran espacio que incluye áreas de estar, comedor y cocina. Las cubiertas de acero en voladizo se extienden desde los niveles superiores e intermedios y proporcionan espacio para dormir y entretenerse al aire libre.

La cabina está soportada por cuatro columnas de acero. Los pisos son de machimbre de madera de 3″ x 6″ y las paredes exteriores de madera están revestidas con láminas de acero laminado en caliente de calibre 16 con sujetadores de acero expuestos. La mayor parte de la estructura, incluida la estructura de acero, los paneles del techo, los postigos y las escaleras, se prefabricaron fuera del sitio, lo que redujo los desperdicios in situ y la interrupción del sitio.

Debido a la prefabricación y al uso de madera contrachapada para todas las superficies interiores, el desperdicio típico de la construcción se mantuvo al mínimo. Además de construir una estructura lo más pequeña posible y limitar el impacto en el paisaje, la estrategia sostenible más singular del Refugio Delta fue poder abrir la estructura al medio ambiente y utilizar el poder humano como medio para hacerlo.

Los cuatro postigos, que miden 10′ x 18′, se pueden abrir y cerrar simultáneamente utilizando una rueda de mano que mueve los postigos sobre las partes vidriadas de cada fachada. Los postigos son operados por una serie de dispositivos mecánicos que incluyen un volante, ejes de transmisión, juntas tipo ‘U’, engranajes rectos y cables. Todas las ventanas son operables.