Sony presentó la quinta generación de su cámara compacta de lujo RX100, que lleva un autofoco mejorado respecto de sus antecesoras: el fabricante asegura que con 315 puntos de enfoque cubre el 65 por ciento de la superficie del sensor.

También la velocidad máxima de fotografías en serie aumenta en la RX100 V de 8 a 24 imágenes por segundo, con lo cual se pueden tomar hasta 150 fotos sin interrupción, convirtiéndola en la compacta con la ráfaga más veloz del mercado.

El equipamiento cuenta asimismo con un visor electrónico XGA OLED en el cuerpo de la cámara, una pantalla plegable de tres pulgadas (1,23 millones de píxeles) y conexiones NFC y WLAN. Se vende a partir de noviembre a un precio de unos 1.200 euros (1.344 dólares).

dpa