El edificio Tornquist
CASA FOA celebra este año sus 30 Casas y ha elegido una prestigiosa sede para esta celebración. Se trata del edificio Tornquist, emblemático diseño del arquitecto Alejandro Bustillo construido en el año 1926 e inaugurado dos años más tarde. Dicho edificio es uno de los máximos representantes del historicismo neoclásico y se encuentra ubicado en la city porteña, en la calle Bartolomé Mitre 559/31. La selección de esta sede es un homenaje a los edificios históricos de Buenos Aires.
El estilo de construcción puede definirse como eclecticismo historicista donde se combinan todos los estilos y se los mezcla con formas nuevas. Bustillo utilizó un vocabulario arquitectónico que logra combinar a la perfección las líneas, esculturas y ornamentaciones clásicas, con los órdenes griegos y las columnas dóricas.
El edificio fue declarado monumento histórico por la Comisión Nacional de Museos y Monumentos Históricos y fue elegido entre los edificios que han sido catalogados por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por su valor arquitectónico.
El proyecto
Del edificio se utilizaron aproximadamente 4000 m2, emplazados en la planta baja y el primer piso preservando con esmerado cuidado las carpinterías, herrajes y boisseries integrando las mismas a las intervenciones de los estudios participantes.
En planta baja se generaron espacios comunes que sirvan al visitante como un paseo de diferentes sensaciones. Dentro de este paseo se encuentran el showroom de empresas, la cafetería, el paseo de compras y el espacio de homenaje a diferentes artes y oficios con el renovado compromiso de difundir estas actividades. Este año los oficios están representados por tejidos de Santiago del Estero, una artesana ceramista, mosaicos calcáreos artesanales, una artesana del vidrio y un artesano de objetos de madera.
Esta planta se diferencia en dos sectores: el sector antiguo que se emplaza donde fueran las oficinas de directores del antiguo banco en el cual se preservan las carpinterías, herrajes y boiseries originales del edificio que se integraran con las intervenciones contemporáneas de los estudios participantes. Por otro lado, un sector moderno, el cual fuera intervenido previo a la exposición. Este sector al ser carente de ornamentos originales permite espacios de interiorismo con mayor intervención constructiva. Una de las mayores atracciones del sector moderno son las visuales a los patios internos del edificio que todavía conservan los cerámicos originales que los revestían.
En todos los espacios de planta alta se desarrollan las temáticas de la vivienda: áreas sociales; escritorio, biblioteca, estar y comedores.
También se decoran espacios de áreas privadas: dormitorios, baños, living íntimo, un loft, un lobby. También se podrán apreciar cocinas de vanguardia, livings y dormitorios. En otro espacio se diseñó una unidad de vivienda. Dentro del recorrido se podrán apreciar dos jardines de inviernos con propuestas muy novedosas y a la vez dos terrazas muy diferenciadas entre sí.