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Con Vintage di Regia adopta la elegancia coordinada para un cuarto de baño completo de gusto retro, sanitarios incluidos.

Renace en las tendencias de gusto más difundidas el deseo de rodearse de una estética explícitamente elegante con alguna concesión a la decoración y a las formas que insinúan geometrías levemente sofisticadas. No se trata simplemente de retomar estilos codificados de forma académica sino más bien de privilegiar un nuevo lenguaje formal en el que emergen evocaciones y detalles de clase en lo que constituye un homenaje libremente inspirado en el gusto de las primeras décadas del siglo XX.

Un “mood” que las dos diseñadoras Bruna Rapisarda y Franca Lucarelli interpretan con un espíritu contemporáneo, brioso y carente de delicadezas excesivas. Nace de esta forma la colección Vintage, desplegada en un programa completo para la decoración del cuarto de baño.

La gama de colores confiere carácter a la elección decorativa. Un espíritu sobrio-chic preferirá las tonalidades predilectas del periodo déco: el negro lacado y el impalpabile tortora, en tanto que los que son capaces de osar – quizá con ironía – tenderán sobre todo a un look esencialmente femenino y pasional con acabados de color rubí, un rojo encendido que contrasta vivamente con la blancura cerámica de los lavabos. O, el eterno blanco, enriquecido por el corte biselado del panel de cristal retro-barnizado en los frontales de las puertas y de los cajones (dotados de un sistema de cierre lento). La elección entre las diferentes opciones de manillas o de pómulos _con o son cristales tallados con formas geométricas o florales es un detalle que permite personalizar ulteriormente tanto el conjunto como la alternativa entre los muebles colgantes o apoyados en patas ahusadas de pies dorados o cromados.

El objetivo de proponer un programa de decoración que por primera vez en los estudios formales de Regia _ contempla el pasado y se desarrolla de forma coherente hasta en los detalles constructivos: el interior de los muebles y de los cajones está también lacado y los estantes son de cristal transparente. El mismo material que, además, se usa para dividir los cajones: «bandejas» extraíbles realizadas en tres dimensiones que constituyen una práctica a la vez que refinada solución para conservar todo en orden.

Piezas de cerámica de carácter innegablemente clásico pero equilibrado, de perfil sinuoso, de curvas seductoras, como una preciosa vasija para ungüento fuera de escala: una connotación más marcada en la versión que se apoya en el suelo y «aligerada» en la colgante. El blanco y el negro son los dos acabados disponibles, tanto para los volúmenes cerámicos (sanitarios y lavabos) como para la tapa del wc.

Vintage ofrece la libertad de elegir: desde la solución completa coordinada para montar un escenario de gran allure destinado a gustar a lo largo del tiempo, a la identificación de una determinada pieza protagonista – quizá en un contexto de rehabilitación – capaz de transformar un cuarto de baño que, hasta la fecha, era excesivamente neutro en un espacio con carácter.

En ambos casos la connotación que distingue a Regia sigue siendo la frescura de la propuesta, una dosis de creatividad juvenil que gusta a un objetivo transversal, pero que, sin lugar a dudas, es apreciado por los que reconocen la innovación incluso en el homenaje, completamente confidencial, al pasado. Vintage pretende seducirnos con una «fragancia» que guiña un ojo tanto al pasado como al diseño y al carácter práctico actuales en una interesante relación calidad/precio.