Pueblo Solar en la Puna jujeña
Una ONG de Jujuy con el apoyo de una empresa, implementó tecnología solar térmica en un pueblo puneño, al sudoeste de la frontera con Bolivia.
Se implementó tecnología solar térmica en un pueblo puneño, ubicado a seis kilómetros al sudoeste de la frontera con Bolivia. Llevaron cocina, calefacción, baño comunitario y sistema de riego por goteo para nivel productivo.
La localidad de San Juan y Oros, ubicada a seis kilómetros al sudoeste de la frontera con Bolivia y a 3800 metros de altura sobre el nivel del mar, se constituyó en el primer pueblo solar de la Puna jujeña, donde se implementó tecnología solar térmica para mejorar la calidad de vida de los lugareños.
La iniciativa fue impulsada por la Fundación EcoAndina, una organización civil de la Provincia de Jujuy, integrada por un grupo de técnicos independientes; y contó con el apoyo de una empresa Argentina, una compañía de seguros que invirtió fondos para el proyecto.
La ONG “venía trabajando en 35 pueblos pero como en un rompecabezas. Así se conceptualizó la idea de pueblo solar y se realizó un proyecto concreto”. “En 2010, esta empresa los buscó con la idea de colaborar, y nosotros le presentamos el proyecto de pueblo solar para San Juan y Oros”, recordó.
Según el diseño de la organización, un pueblo solar debe tener una cocina solar general de la comunidad, calefacción solar en las aulas, un porcentaje de cocinas solares particulares, un baño solar comunitario para que permita la ducha con agua caliente en un lugar climatizado y riego por goteo para nivel productivo, entre otras cosas.
Es una responsabilidad social muy real y efectiva por parte de una empresa que ni siquiera tiene presencia en la provincia.
La selección de ese pueblo obedece a su ubicación estratégica ya que se encuentra “en el medio de una ruta que transita el colectivo que lleva a maestros a diferentes pueblos de la zona, y eso implicaba un gran movimiento de personas para lo que es la Puna. Hacía falta entonces construir un baño, un lugar en donde se pueda vender comida, etc
El tema calefacción, en lugares en donde la temperatura puede llegar a 25° bajo cero, es importante porque la estufa a leña no sólo es nociva para la salud, sino que además es poco sustentable e implica un esfuerzo enorme por parte de los ciudadanos para lograr obtenerla. La idea es reducir en casi un 80% el consumo de energía fósil.