Desarmaron las viejas paradas de colectivos de Constitución
Las nuevas serán similares a las estaciones del Metrobús. Estarían listas en dos meses.
Por esa zona se mueve un millón de personas por día. Es uno de los puntos más conflictivos de la Ciudad y desde ahí se acumulan denuncias por arrebatos y otro tipo de delitos. Y hasta hace poco tenía, además, un centro de transbordo que había quedado casi derruido. Ahora, tras desalojar puestos ilegales, la Ciudad puso en marcha la segunda etapa del plan para mejorar la zona central de Constitución: se levantaron las viejas paradas de colectivos en las dársenas centrales entre la plaza chica, que ya estaba cerrada por obras, y la estación. En su lugar se pondrán nuevas estructuras.
Los trabajos corren por cuenta del Ministerio de Ambiente y Espacio Público y durarán dos meses.
“En 60 días tendremos todo el nuevo mobiliario urbano instalado, s erá un lugar similar a las estaciones del Metrobús , con protección contra la intemperie que mejorará las condiciones de espera de la gente”, explicó el ministro Diego Santilli.
Según detalló, “en el comienzo de las tareas de esta etapa fue removido más de un kilómetro lineal de los viejos tinglados de paradas de colectivos que estaban ubicados bajo las tres dársenas de transbordo frente a la estación”. El operativo se hizo ayer e implicó el despliegue de seis grúas, 50 operarios y unos cien efectivos policiales para evitar disturbios.
Durante la obra se instalará un vallado alrededor de las dársenas para limitar los trabajos. “Se buscó realizar las tareas durante enero para reducir las molestias en la zona”, comentó Santilli.
Desordenado y deteriorado, e l “nodo Constitución” es el principal centro de transbordo del país y por ahí pasan los pasajeros del tren Roca, del subte C, y los de las 34 líneas de colectivos que circulan por el lugar. La primera etapa del plan de recuperación de ese nodo había comenzado en noviembre último con el retiro de 60 puestos de venta ilegal y el desalojo de 34 puesteros que vendían mercaderías sin permiso en las veredas y dársenas. Ese operativo había generado una respuesta violenta de los vendedores, que cortaron la calle Lima durante varios días para exigir por la continuidad de sus puestos de trabajo.
Desde entonces, todo el sector entre Garay y la calle Constitución quedó vallado. Según prometieron, los trabajos en la “plaza chica” (la que queda entre las dársenas centrales y la avenida Garay) estará terminada para junio.
Fuente: Clarín, 07/01