A través del Plan Director, la Municipalidad intentará parar el crecimiento de la mancha urbana.
Una infinidad de veces se repitió que la ciudad de Córdoba tiene uno de los ejidos municipales más grandes del mundo. Esa característica es un verdadero problema a la hora de proveer servicios públicos.
Por ese motivo, la Municipalidad intentará frenar la expansión de la mancha urbana con una serie de ordenanzas que apuntarán a favorecer la densificación de los barrios cercanos al área central. Todo se realiza en torno al Plan Director, un documento elaborado por diferentes áreas gubernamentales y académicas nucleadas en el Consejo de Planificación Urbanístico con el objetivo de ordenar el crecimiento de la Capital en las próximas dos décadas.
Entre las cuestiones más inmediatas, se comenzarán a aplicar políticas para evitar que la mancha urbana se siga expandiendo en los 576 kilómetros cuadrados de superficie que tiene el ejido municipal.
En ese sentido, se buscará favorecer la densificación: más cantidad de personas viviendo en menos cantidad de superficie. Esto requerirá una serie de dictámenes para luego ser convertidos en ordenanzas, en las que se encuentra trabajando una comisión dentro del Consejo de Planificación.
Las áreas en las que se pretende aumentar la densificación son la de los barrios que rodean en Centro: San Martín, Alberdi, Alta Córdoba, General Paz, Güemes y San Vicente.
El Consejo está trabajando en otro cambio normativo que también posibilitaría la construcción de viviendas colectivas, aunque esta vez en las urbanizaciones residenciales especiales (más conocidas como countries). En estos casos, emergería la figura de los condominios: estructuras habitacionales que, edificadas en altura, permitirían aprovechar mejor los lotes de gran tamaño.
Sustentabilidad. Una de las cuestiones más novedosas del Plan Director es que a través de un proyecto de ordenanza se intentará favorecer los edificios sustentables. Si un desarrollista pretende realizar este tipo de edificación, se tomarán en cuenta las características de los materiales y de su proceso productivo, el gasto energético y otras cuestiones relacionadas al impacto ambiental de la construcción. Eso se evalúa y se permiten ventajas en base a la normativa.
Finalmente, se buscará un cambio en la normativa vigente para favorecer el uso del 100 por ciento de los centros de manzana para la construcción de cocheras subterráneas, sobre todo en los barrios pericentrales donde el problema de estacionamiento es cada vez mayor.

Fuente: La Voz de Córdoba, 18/08