Assa habilitó el nuevo acueducto. La empresa asegura que esta infraestructura, además, le permitió compensar las dificultades para captar agua cruda del riacho Santa Fe por la bajante del Paraná.

La bajante del río Paraná se tradujo en menor captación de agua cruda en la planta de Aguas Santafesinas (Assa). Esa situación no se modificó, ya que el estado del río no mejoró. Pero lo que si logró la empresa fue compensar las dificultades provocadas por este escenario, gracias a la puesta en servicio, el fin de semana, del nuevo acueducto de la toma Hernández.

“Tenemos un plus de ingreso de agua cruda a la planta desde el viernes y hoy -por ayer lunes- con la operación de las nuevas válvulas que nos permiten hacer circular el agua por la nueva cañería de fundición dúctil, esto nos ha generado un plus que no es demasiado sensible pero nos ha servido para poder mantener este estándar de los 180 millones de litros diarios para la ciudad”, aseguró Alberto Daniele, presidente del directorio de Assa.

Por otro lado, Daniele agregó que “hay un elemento a favor que lo atribuimos al menor coeficiente de rozamiento de la nueva cañería respecto de la vieja, y hoy lo que podemos decir es que tenemos un plus de producción del orden de los 320 metros cúbicos hora, que no es poco en relación a situaciones límites que estamos atravesando por los altos consumos”.

El resultado de esta mejora fue que ayer en la ciudad se registró un nuevo récord histórico en los niveles de prestación del servicio al entregarse para el consumo de los usuarios 185.855.000 litros de agua potable. La marca anterior se había dado el 20 de febrero de 2006, cuando se entregaron 185.485.000 litros. Esta circunstancia no evita que ante el alto consumo, los usuarios deban colaborar con un consumo responsable.

Nuevo acueducto

A partir de la decisión del gobierno de confiabilizar la toma Hernández sobre el riacho Santa Fe, se ejecutaron obras que incluyeron el tendido de un nuevo acueducto de más de 420 metros de extensión de cañerías de hierro dúctil.

Estas, además de ser las más adecuadas para esta función de acueducto de impulsión de agua cruda, también son de un metro de diámetro, un 20% más que el viejo conducto de PRFV.

El hierro dúctil es un material muy utilizado para sistemas de agua potable con alta presión ya que reúne varias ventajas: las cañerías tienen gran resistencia estructural, son más livianas, resisten la corrosión y tienen más capacidad de absorción de vibraciones, tracciones y choques.

La inversión global fue superior a 5 millones de pesos e incluyó la renovación de viejas grandes válvulas que se encontraban inutilizadas por su nivel de deterioro.

185,8 millones de litros fue la cantidad de agua que ayer bombeó la planta potabilizadora de Assa. La cifra supera el récord de 2006 y es la más alta de la historia en la ciudad.

Fuente: El Litoral de Santa Fe, 25/01