Cómo elegir un altavoz Bluetooth resistente al agua: cosas a tener en cuenta

El precio es un factor fundamental a la hora de adquirir un producto, aunque no es el definitivo. En el caso de un altavoz Bluetooth hay varios aspectos a tener en cuenta más allá del precio, como conectividad, autonomía y potencia sonora. Y si planeamos transportarlo a menudo y llevarlo a la playa o a la piscina, hay que sumarle unos cuantos más.

Pero, además de eso, también conviene tener en cuenta otros factores como la conectividad (más allá del Bluetooth), la potencia del altavoz, autonomía de la batería, dimensiones y diseño. No todos los altavoces Bluetooth que anuncian estar capacitados para mojarse o resistir salpicaduras lo están al mismo grado. Para saberlo con exactitud, tenemos que prestar especial atención a la protección IP.

El grado de protección IP hace referencia a la norma internacional CEI 60529. Esta normativa indica el nivel de protección que tienen los equipos electrónicos como smartphones o relojes inteligentes frente el polvo, el agua u otros agentes externos.

Las siglas IP (International Protection) van acompañadas de dos cifras. La primera de ellas hace referencia al grado de protección del equipo frente a la entrada de elementos sólidos y puede oscilar entre los valores 0 y 6. La segunda marca la protección frente a la entrada de agua, y puede oscilar entre 0 y 8.

Sabiendo esto, la tabla de grados de esta protección quedaría así:

IP0X: sin protección especial.

IP1X: protegido contra los objetos sólidos >50 mm de diámetro.

IP2X: protegido contra los objetos sólidos >12,5 mm de diámetro.

IP3X: protegido contra los objetos sólidos >2,5 mm de diámetro.

IP4X: protegido contra los objetos sólidos >1 mm de diámetro.

IP5X: protegido contra el polvo; entrada limitada (sin depósitos dañinos).

IP6X: protección completa frente a polvo.

Respecto al agua:

IPX0: sin protección especial.

IPX1: protegido contra el agua vertida.

IPX2: protegido contra el agua vertida cuando está inclinado hasta 15 grados con respecto a su posición normal.

IPX3: protegido contra el agua rociada.

IPX4: protegido contra las salpicaduras de agua.

IPX5: protegido contra el agua en chorros a presión.

IPX6: protegido contra chorros a alta presión.

IPX7: protegido contra los efectos de la inmersión.

IPX8: protegido contra inmersión a cierta profundidad, especificada por el fabricante, y típicamente hasta 3 metros.

Si planeamos llevar el altavoz a la playa, aparte del agua, otro elemento que puede ser perjudicial es la arena. El diámetro de un grano va desde los 0,06 milímetros hasta los 2 milímetros. Y como lo normal no será que lo metamos en el agua, sino que lo dejaremos en la orilla, lo más probable es que esté sujeto a alguna que otra salpicadura.

Autonomía

La mayoría de los altavoces Bluetooth cuentan con una batería integrada o permiten el uso de pilas para que podamos utilizarlos en cualquier lugar sin tener que estar pendientes de tener una toma de corriente cerca. Este es otro de los puntos importantes a tener en cuenta si queremos usarlo principalmente fuera de casa.

La duración estimada de la batería entre un modelo y otro puede variar muchísimo. El fabricante indica una estimación que solo suele cumplirse si reproducimos música al 50% de su capacidad. Si aumentamos el volumen es muy probable que la autonomía se reduzca notablemente. Alrededor de 10 horas de autonomía es una duración más que aceptable.

Tamaño y peso

Cuanto más ligero y pequeño sea, más fácil de mover y transportar, pero esto también puede comprometer su calidad. No hay que olvidar que lo que más se valora en un altavoz es que suene bien, y si el espacio es reducido no se podrán incluir componentes que ofrezcan una experiencia satisfactoria.

Lo ideal es encontrar una buena combinación entre dimensiones y potencia sonora, resultando en un producto cómodo de transportar y con un buen alcance acústico. Y esto va en relación con el siguiente apartado.

Conectividad

El Bluetooth es la tecnología más popular y cómoda para reproducir música en estos dispositivos sin cable, sobre todo si estamos en exteriores moviéndonos de un lado para otro, pero eso no quita que tengamos la opción de contar con otras opciones de conexión como una toma jack de 3,5 mm o NFC, para emparejar el smartphone al altavoz con solo acercarlo.

Tampoco debemos despreciar y dejar de lado conectores más clásicos como el puerto USB. Esta interfaz puede sernos útil si almacenamos música en dispositivos de almacenamiento externo USB como Pendrives o, como veremos más adelante, para recargar la batería de un smartphone o tableta, a lo powerbank.

Versiones y perfiles de Bluetooth

La versión de Bluetooth más reciente en productos que están ya disponibles en el mercado es la 5.0 con el doble de velocidad, mayor fiabilidad y rango de cobertura que la generación anterior. Sin embargo, lo más común es encontrar altavoces con Bluetooth 4.0, incluso 3.0.

A grandes rasgos, cada nueva versión de Bluetooth se diferencia de la anterior en que es más eficiente energéticamente y su rango de actuación más amplio

Aparte están los perfiles. Dependiendo de la función que se busca encontraremos un perfil u otro, es decir, no se utiliza el mismo perfil para el manos libres que para la transmisión de archivos. Los más comunes relacionados con el sonido son:

A2DP. Es el más extendido y su principal cometido es transmitir audio por Bluetooth.

HFP. Este perfil se encarga de que los dispositivos puedan ser usados como manos libres y realizar o recibir llamadas desde nuestro teléfono móvil.

AVRCP. Se destina al control remoto de diferentes funciones de reproducción de audio.

HSP. Gracias a este perfil podremos escuchar música enviada por Bluetooth, siendo el más utilizado en auriculares y funcionando habitualmente con el HFP.

Por último, están los códecs. Son los encargados de comprimir el sonido para que no se sobrepase el ancho de banda máximo asignado al perfil. Como hemos mencionado, el perfil más utilizado es el A2DP que, por lo general, admite el códec SBC, aunque también es compatible con otros como MP3 o ACC siempre que tanto la fuente como el altavoz sean compatibles. El bitrate del audio del SBC es de 320 kbps en estéreo, suficiente para los servicios en streaming.

Sin embargo, si queremos reproducir contenido en una mayor calidad lo mejor es que busquemos el códec APTx, que suele estar presentes en altavoces y equipos Bluetooth de gama alta. Este códec permite la reproducción de música en calidad CD perdiendo poco sonido y mejorando la latencia. También hay otras alternativas como el audio Hi-Res (véase LDAC).

Un dato que no viene mal conocer es el de cuántos dispositivos enlazados se admiten al mismo tiempo, así como los que es capaz de guardar el enlace.

Potencia, rango de frecuencias e impedancia

Puede que estos sean los valores más complicados de entender y, por tanto, capaces de provocar en el consumidor una gran confusión que haga que pase por ellos sin prestarles mucha atención, pero lo cierto es que son muy importantes.

La potencia viene indicada en W, pero es un dato bastante tramposo porque los fabricantes suelen indicar la potencia de pico y no es el mejor indicador para encontrar un altavoz Bluetooth con buena calidad sonora. Para ello deberemos fijarnos en la potencia nominal o RMS, que refleja el valor máximo en condiciones óptimas de reproducción. Es este dato el que nos permitirá comparar dos modelos de manera más eficiente.

El rango de frecuencias muestra la frecuencia máxima y mínima que el altavoz es capaz de reproducir. Cuanto más amplio sea, mejor.

Por último, la impedancia trata la resistencia que el sistema opone al paso de la corriente. Lo mejor es que sea lo menor posible puesto que repercute en la calidad general del sistema. Un buen equipo tiene una impedancia baja.

Una vez tenemos en cuenta todos estos aspectos, citamos algunos algunos altavoces Bluetooth resistentes al agua para este verano.