Por Horacio Tarrab, socio de Creadores de Ambientes (creadoresdeambientes.com)

La entrevista previa es fundamental para conocer las necesidades y gustos del cliente y aunar criterios al momento de la elección. Es una manera de sacar una radiografía mutua, el diseñador tiene que ver cuáles son las inquietudes y dificultades del potencial cliente, y el cliente escuchar, como se resolverían posibles ideas para su proyecto, escuchando atentamente,
Es bueno tener en la reunión los planos de la casa, fotos y toda imagen que pueda ayudar a transmitir al profesional cuál es la idea que se tiene para ese espacio y que pueda ser base para preparar la propuesta.

La entrevista dará la posibilidad de conocer al profesional y  darse una idea de si el servicio que me brinda está acorde a mis expectativas. Es muy importante conocer cómo responde el proveedor ante un altercado (siempre puede pasar) o si el servicio posventa funciona. Evaluar como resolvieron algún inconveniente, si se hicieron responsables por algún detalle, etc. Muchas veces  el servicio posventa puede ser la mejor carta de presentación.

Un buen lugar tiene que tener la capacidad de solucionar absolutamente todo, claro que ahí, si vamos a depender de el presupuesto. Pero un buen equipo podrá resolver con un presupuesto acotado tan bien como con uno abultado.

Existen las casas de decoración donde todo funciona como un autoservice, todo está acomodado entonces lo podes resolver prácticamente vos mismo con un presupuesto acotado. Por otro lado están los locales más completos con todo eso y además el diseño, donde vas a tener gente a tu servicio, para pensar y diseñar de una manera mucho más amplia ese espacio en tu casa, oficina, etc.

Una buena idea donde todo este contemplado, mobiliario, luces, cortinas y objetos decorativos, tiene que poder salir todo de un solo lugar (una decoradora, dependiendo de sus capacidades, tendrán que ir a uno u otro local para resolver) de esa manera optimizaremos tiempos, y evitaremos esa sensación, de solución “parche” tan horrible que siempre se nota cuando no hay un diseño detrás.