Con detalles frescos, este departamento esteño logra una decoración liviana que acentúa la grandeza de la vista.

Punta del Este, en Uruguay, es uno de los destinos más elegidos por los argentinos. Tanto que muchos tienen sus casas allí pues pasan muchos meses del año en la costa esteña. Es el caso de este matrimonio cordobés que posee este departamento en el segundo piso (de una torre de 24) en Playa Brava.

Living

El living y el comedor se comunican de manera directa. En una esquina, tres esculturas de cosacos custodian a ambos ambientes.
Gris, natural y colorado forman un trío que da personalidad al living, tanto en los almohadones como en los tapizados. Incluso, las estructuras de las mesas bajas, de acero liviano, sigue la línea cromática sin romperla. Estas son de distinta altura para generar un efecto de movimiento. Sobre ellas, los adornos mantienen el juego de colores.
En el piso, una alfombra tiza peluda brinda calidez. Esta está custodiada por un sillón gris en forma de L de líneas modernas. Detrás, un gran mueble de guardado de madera con un estante en el que descansan sentados varios muñecos cosacos.
A un costado, un rincón se destino para a una bodega que está integrada al mobiliario del fondo. Esto se complementa con una pequeña mesa alta metálica y tres butacas de líneas en forma de S.
Todo esto está acompañado por un gran ventanal que aporta iluminación y una vista increíble a la playa.

Comedor

Pegado al living está este espacio de reunión a la hora de comer. La mesa posee grandes dimensiones como para que entren los 12 asientos. Ésta tiene una base de madera en la que se enfrentan dos semicírculos y la tapa de vidrio. En el centro sostiene una fuente con flores naturales. La acompañan las sillas que lucen un diseño ultra moderno. Con una pata de hierro en forma de U, la estructura sale forrada en blanco como un rayo hacia arriba.
Sobre la pared, un gran cuadro con una imagen marina aporta movimiento que además se refleja sobre la tapa de la mesa. Debajo, un estante de madera sostiene distintas jarras. La iluminación es súper sencilla, casi imperceptible a la vista.
Comedor diario
Otro rincón está equipado con una mesa y silla, para que allí se pueda comer, leer, jugar, estudiar y más.
Con una estética moderna, las sillas tienen almohadones rojos y la mesa una tapa de mármol. Esto se acompaña por una pared pintada en colorado que marca el contraste con el blanco.
La iluminación pende del techo con tres farolas que continúan la línea de tonos.

Cocina

El blanco y las superficies semitransparentes dan liviandad a este espacio que recibe una buena iluminación natural del gran ventanal del costado. Junto a éste, una mesa redonda y sillas de líneas netas funcionan como comedor diario.
La mesada en forma de L deja espacio para un pequeño desayunador que sirve también para separar las áreas de los fuegos de la de comer. El quipamiento es muy simple, apuntando a la elegancia del famoso menos es más.

Baño

La tradicional dupla del blanco y el negro aportan un toque de movimiento a este cuarto. Detrás del espejo flotante la pared está intervenida con mosaicos que lucen un diseño que recuerda al Op Art.
La bacha es negra y geométrica. Su imagen súper moderna entra en diálogo con la base de metal cromado también con formas que remiten a figuras matemáticas.

Exterior

Con formas redondeadas, los muebles blancos de ratán trenzado Khöls se complementan con una mesa que recuerda a los diseños de los años 50. Se trata del set modular Frisia, su diseño particular permite que los sillones se cierren teniendo a la mesa como centro de la estructura y se genera un nuevo mueble que puede servir de apoyo. Además, así es posible cuidar los almohadones.
Este equipamiento está sobre un deck de madera maciza trabajada especialmente para repeler la humedad. Detrás, una pared de hierro y acrílicos marca el límite exterior de la casa.
Otro espacio exterior es el living que se encuentra ya alejado de la piscina. Este posee también sillones y mesas bajas (con tapas vidriadas) de ratán trenzado de la misma marca, pero con estructura de acero liviano. Los sillones de uno y dos cuerpos son del modelo Güeldres. Los almohadones que lo terminan de vestir son color tiza combinados con detalles celestes.
Grandes macetones de cemento alisado y una estructura que sostiene una enredadera ayudan a vestir el muro aportando color y naturaleza.