Científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) realizan recubrimientos cerámicos para disminuir la corrosión de las estructuras metálicas de aerogeneradores eólicos marinos, para alargar su vida útil.

El proyecto de los especialistas del Cinvestav, Saltillo, llamado “Desarrollo de recubrimientos nanoestructurados para la mitigación de corrosión para aerogeneradores eólicos marinos”, busca aislar por completo el metal del agua mediante carburo de silicio.

Se llama carburo de silicio (SiC), que por sí solo es estable en condiciones marinas, por lo que no tiene problema de corrosión, explicó el colaborador de la investigación Pedro Hernández Rodríguez.

Al hacer un revestimiento cerámico mediante el mineral, se garantiza que la estructura no tendrá daños de deterioro en toda su vida útil. El científico sostuvo que en la producción de la cobertura cerámica, utilizan un polímero precursor de carburo de silicio, además, para evitar la formación grietas y poros, hacen resinas compuestas (composites) con carbón y partículas de aluminio.

El proyecto ha sido exitoso y hemos producido recubrimientos libres de defectos que han mostrado reducir la corrosión al 100 por ciento, aunado a una buena adherencia.

Un aerogenerador eólico marino transforma la energía cinética del viento en eléctrica. Sin embargo, debido a que las estructuras están dentro del mar por largos periodos de tiempo, sufren serios problemas de corrosión. Hernández Rodríguez agregó que la parte de la estructura con más problemas de corrosión y erosión es la zona de chapoteo, donde el agua de mar golpea con fuerza. Debido a los altos costos de mantenimiento de los aerogeneradores aumenta el precio de producción de electricidad, y reduce sus beneficios económicos, por lo que el recubrimiento impactará de forma positiva en ambos casos.

El científico afirmó que la importancia de este tipo de investigaciones radica en que pudieron aplicar un cerámico sobre un metal, puesto que es muy complejo, ya que se requiere de altas temperaturas para obtener un material denso. “Un reto científico fue producir un recubrimiento cerámico denso a baja temperatura que, además, presentará una buena adherencia al metal. El desarrollo abre la puerta para aplicar materiales cerámicos similares a otros metales e industrias”, subrayó.

El proyecto dirigido por el profesor del Grupo de Ingeniería Cerámica del Cinvestav Saltillo, Eddie López Honorato, busca llevar a cabo pruebas de campo en equipos que se encuentran en el mar, con el objetivo de estudiar su resistencia a tiempos largos.