Quejas por contaminación: el 70% denuncia ruidos molestos

Los ruidos molestos representan el 70% de las quejas que los porteños realizan ante las Patrullas Ambientales, seguidos por el acopio de residuos en lugares prohibidos, como pueden ser las esquinas o baldíos, y la disposición de líquidos ilegales como detergentes, ácidos y contaminantes orgánicos, en los ductos pluviales que obstruye el paso del agua de lluvia.

Las Patrullas Ambientales, son los nuevos vehículos de la Ciudad que se encargan de recorrer los barrios para prevenir y detectar infracciones ambientales, como la incorrecta disposición de residuos peligrosos o el acopio de basura en la vía pública.

Esta nueva herramienta busca mejorar la calidad de vida de los vecinos y proveer un espacio donde la gente pueda acercarse a consultar o reclamar inquietudes de manera directa. Las Patrullas Ambientales recorren desde principios de año las comunas durante el día y la noche. Los controles que realizan son dinámicos y si bien hay un cronograma en el que se encuentran las zonas consideradas críticas en cada barrio, cada inspector tiene en cuenta las denuncias de los vecinos y actúa espontáneamente de acuerdo con cada situación que se le presenta.

En esta primera etapa, los cuatro vehículos que recorren los barrios son capacitados para detectar faltas ambientales, porque cada uno cuenta con un equipo para medir gases provenientes de los escapes de los medios de transporte y con sonómetros para medir los niveles de ruido.

Ante una infracción, los inspectores labran un acta o clausuran el local que está en falta. Al cabo de un tiempo, cada inspector vuelve al lugar para corroborar que se hayan realizado los cambios ambientales pertinentes.

Según la Organización Mundial de la Salud, los sonidos por encima de 70 decibeles resultan molestos y los que se encuentran por encima de los 90 decibeles ya se vuelven dañinos. En el barrio de Las Cañitas, los valores llegaban a 85 decibeles y provenían principalmente de los ruidos de bares y restaurantes; pero los inspectores, lograron disminuir el ruido a 71 decibeles mediante actas de infracción.

La Agencia de Protección Ambiental (APrA), a cargo de estos vehículos, está incorporando en cada patrulla una sonda de medición de radiaciones no ionizantes, para el control de las emisiones que generan las antenas de telefonía celular.

Buscan garantizar la calidad ambiental de la ciudad con las Patrullas Ambientales, que son una de las herramientas que venimos desarrollando para profundizar el control de todas aquellas actividades productivas y de servicios que potencialmente puedan afectar al ambiente, como así también de las acciones que violan la normativa vigente.