CARACAS.- En medio de una crisis energética causada por un sistema colapsado y agravada por la sequía, el gobierno de Hugo Chávez anunció ayer un severo plan nacional de racionamiento de electricidad que incluye un esquema de cortes programados de luz de hasta cuatro horas por día.

El plan contempla cortes en el suministro de cuatro horas por día, día por medio, y un incentivo para que las familias disminuyan el consumo eléctrico, que en algunos casos llegaría a la condonación de buena parte de la factura mensual.

Además, Chávez ordenó a las industrias pesadas y ligeras, centros o locales comerciales y centros residenciales elaborar un plan obligatorio de reducción del consumo por lo menos de un 20 por ciento inferior a cada mes del año anterior.

El nuevo plan comenzó a implementarse al día siguiente de la devaluación del bolívar (ver aparte), una medida que, según la oposición venezolana, es una de las consecuencias de la actitud “irresponsable e incapaz” de Chávez.

El ministro de Energía venezolano, Angel Rodríguez, declaró que si no se aplica el plan de racionamiento energético el descenso en los niveles del embalse del Guri, del que depende un 70% del suministro eléctrico de Venezuela, conduciría al país a una situación “crítica” a fines de febrero, e indicó que con el ahorro de energía se podrá superar el período de sequía, que se prevé de cinco meses.

“Este es el período de menor aporte de agua al Guri en 50 años”, advirtió Javier Alvarado, presidente de la estatizada Electricidad de Caracas (EDC), en conferencia de prensa.

Sin lluvias

Chávez afirmó que la falta de lluvias desde 2009, consecuencia del fenómeno climático de El Niño, ha derivado en un descenso en los embalses, por lo que ha llamado a ahorrar luz y agua e implementado un plan de ahorro en estos servicios, lo cual le ha costado severas críticas.

Tras asegurar que el gobierno de Chávez ha agregado más capacidad de generación eléctrica que lo sumado en la década anterior, Alvarado indicó que el racionamiento podría reducirse, pues se prevé seguir invirtiendo en nuevas plantas.

Alvarado precisó que quedan fuera del alcance de la medida las clínicas y hospitales grandes; el sistema de transporte subterráneo; los bomberos; las emisoras de radio; los canales de televisión; los diarios; los aeropuertos; las antenas, y las oficinas de servicios públicos.

Dijo, sin embargo, que clínicas pequeñas, parte del alumbrado público, semáforos y escuelas serán afectados, por lo que no se descarta alguna modificación de los calendarios escolares.

Dependencia

El ministro de Energía insistió en que las causas del déficit energético de un “12 por ciento [...], casi 1700 megavatios”, se encuentran en la “excesiva dependencia” de la producción hidroeléctrica. Sólo el 30 por ciento de la electricidad de Venezuela es producido por centrales termoeléctricas.

El severo plan de ahorro también afecta las operaciones de empresas básicas mineras del sur del país, los horarios de centros comerciales y algunos organismos públicos.

En la misma línea de racionamiento energético, Chávez había anunciado la semana pasada que los trabajadores públicos iban a reducir su jornada laboral a 5 horas, de 8 a 13, para conseguir una disminución del consumo eléctrico cercana al 20 por ciento en el sector estatal.

Estos cortes se suman al racionamiento del suministro de agua en la capital venezolana que entraron en vigor en noviembre, en medio de críticas de la oposición, que denuncia la falta de inversión en infraestructuras en los casi 11 años de mandato de Chávez.

Por la crisis energética, Venezuela disminuyó ayer sus envíos de electricidad a Brasil en un 20 por ciento.

Agencias AP, AFP y DPA