El presupuesto oficial estimó una inversión de 54 millones de pesos. Se recuperará la totalidad de la fachada, la infraestructura de todos los servicios y se demolerán tabiques interiores para despejar los pisos. Una vez terminado, trasladarán oficinas del Estado nacional, como Afip.

Se publicó en el boletín oficial de la República Argentina la licitación pública para la restauración y puesta en valor del edificio del Correo de la ciudad de Santa Fe, ubicado en 27 de Febrero y Mendoza. La fecha de apertura de ofertas se fijó para el próximo 17 de noviembre y la inversión se estimó en $ 54.398.920,51.

Finalmente se concretará la tan deseada restauración del edificio del correo. La recuperación de este edificio de mediados de siglo pasado, permitirá a Nación dar un destino más ordenado a la cantidad de oficinas que tiene en funcionamiento en distintos puntos de la ciudad, en inmuebles que debe alquilar. La idea es trasladar allí la Afip, que hoy funciona en una sede alquilada en calle Salta casi 9 de Julio, mantener las oficinas del propio correo y del Enacom. También hay un pedido del Inadi, que tampoco tiene lugar propio, y se evalúa el traslado de otras dependencias.

Tanto el exterior como el interior del edificio presenta patologías. Fueron relevadas hace varios años por especialistas de la facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNL.

Las tareas previstas en el pliego incluyen la recuperación exterior de todas las envolventes perimetrales del edificio de acuerdo a prácticas patrimoniales minuciosas; el recambio de la infraestructura de servicios -pluviales, cloacales, instalaciones sanitarias en general, montantes eléctricas y acondicionamiento ambiental-; y la demolición de los tabiques interiores que en el pasado subdividieron cada planta según los usos a los que fue destinado. De este modo, se devolverá a las condiciones originales de planta libre para que se adapte a los requerimientos de actividades que se quieran realizar en el futuro. Además, se construirá un núcleo repetitivo de servicios por piso.

La falta de mantenimiento a los que fue sometido el edificio de siete pisos provocó patologías severas. Humedad, grietas y aberturas oxidadas son los principales problemas que presenta la construcción, según el relevamiento que hizo hace varios años la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNL y que se incorporó como anexo de un primer pliego que preparó el Municipio en 2010.

En el exterior, hay dos elementos que han sufrido procesos de oxidación y corrosión, según este estudio: las carpinterías de chapa plegada que constituyen la totalidad de las aberturas y las chapas acanaladas utilizadas como cerramiento en el basamento de las aberturas de la fachada este. También es necesario reponer casi artesanalmente los muros de venecitas.

La humedad se produjo por el ingreso de agua de lluvia desde cubiertas y paramentos verticales en las zonas superiores, como consecuencia de la inexistencia o falta de desagües pluviales, así como la falta o pérdida de capacidad aislante de los materiales de terminación exterior.

Prácticamente, las mismas falencias relevadas en el exterior existen muros adentro. La presencia de humedad en cielorrasos y paredes está presente prácticamente en todos los pisos y tiene origen en la filtración de agua proveniente de cañerías de servicios sanitarios o calderas. Esto ha generado desprendimientos de las terminaciones de yeso y revoques y, en sectores cercanos a aberturas, se han oxidado marcos y chapas.

Dentro del proyecto de restauración, se incluirá la renovación de la vieja casa del administrador del correo, ubicada frente a la plazoleta Blandengues. Ese espacio quedará en manos de la Municipalidad de Santa Fe y tendrá como destino cobijar las actividades de la gestión cultural.