El financiamiento será a 15 años, con dos de gracia. Las primeras 795 casas costarán 95,6 millones de pesos.

Río Negro lanzará esta semana un fideicomiso para construir viviendas, con financiamiento de la Anses. Su primera emisión alcanzara a 95,6 millones de pesos y permitirá la concreción de casi 800 unidades.

En otro plano, El IPPV deberá definir la política y el mecanismo de adjudicación ya que actualmente ese sistema se cede mayormente a entidades intermedias.

En cuatro años en la Nación, el instrumento de fideicomiso para viviendas posibilitó programas para ejecutar unas 10.000 casas y Río Negro adhirió hace tres años pero recién ahora se implementará, alentado por el nuevo gobierno y su correspondencia nacional pero, esencialmente, por la injerencia del ministro de la Producción, Juan Manuel Pichetto, hasta hace poco funcionario del Anses en este esquema de inversiones.

Esta inicial emisión de Río Negro está destinada a 795 viviendas.

Llegará a 95.600.000 pesos, con integraciones parciales, contará con “oferta pública y cotización en el mercado local”. La puesta en marcha y su inmediata inversión del Anses, a través de sus valores fiduciarios, inyectará enseguida fondos al IPPV para comenzar con los planes.

En ese sentido, el gobernador Alberto Weretilneck deberá resolver si modifica o ratifica el programa instrumentado en los últimos años por las gestiones radicales donde el IPPV cedía, en convenios, la política habitacional a los gremios, cooperativas u otras organizaciones intermedias, muchas de las cuales, continúan en las listas con tierras cedidas para acceder al manejo de los próximos barrios. O, por el contrario, Weretilneck y el instituto -que conduce Luis Bardeggia- revisarán esa operatoria para la ejecución del nuevo dispositivo, basado en la emisión de títulos con aportes -mayormente- de la Anses.

El financiamiento alcanza a los 15 años, con dos años de gracia. El objeto -claramente delineado en los documentos de los valores- es la construcción de viviendas. Río Negro inscribe en el fideicomiso sus “créditos actuales y futuros del IPPV” (esencialmente, el recupero por planes habitacionales). El segundo respaldo (“fideicomiso en garantía”) estará conformado por el “flujo Fonavi”. Esta garantía es el resguardo ya que desde Río Negro se entiende que no se afectará el aporte del Fonavi porque “una auditoría de una consultora internacional aprobó la capacidad de repago que posee el IPPV”.

Nación implementó esta reconversión de los planes de viviendas en el 2008 y Río Negro adhirió a principios del 2009, formalizada después con una ley. La Legislatura autorizó al Poder Ejecutivo a tomar un financiamiento por 340.996.500 pesos con la Administración Nacional de Servicio Sociales (Anses) para construir 3.000 viviendas. En Río Negro todo quedó en esa norma más allá de los convenios locales y los trámites del IPPV, y los reiterados anuncios de la administración de Miguel Saiz.

En el país, desde el 2008, el mecanismo permitió la puesta en marcha de planes habitacionales en seis provincias por casi 10.000 viviendas. Las emisiones de valores totalizan 943 millones, con una inversión casi exclusiva del Anses porque capitalizó un 97% en esos títulos. Ese organismo siempre focalizó esa inversión nacional por la “ocupación de mano de obra local y aumento del Producto Bruto provincial”, “la reducción del déficit habitacional”, y el “crecimiento del consumo regional derivado del mayor empleo”.

Fuente: Río Negro, 23/01