La UBA realizó un estudio, con consenso entre habitantes y funcionarios. Plantea que urbanizarla es mejor que erradicarla. Y costaría $ 1.500 millones menos.

En los últimos diez años la población en los asentamientos de la Ciudad creció algo más del 50%. Las cifras del último Censo nacional se revalidan frente a la imagen que devuelven las villas 31 y 31 bis de Retiro, donde viven unas 30.000 personas . Apiñadas y apoyadas unas con otras, cientos de viviendas en altura se yerguen, muchas de ellas coloridas, frente a la traza de la Avenida del Libertador y junto a la autopista Illia. Son 25 hectáreas que ya cuentan con un proyecto de urbanización –con amplio consenso entre los vecinos y diferentes ministerios y organismos de Ciudad y Nación– que además estima que el 70% de las construcciones existentes pueden recuperarse y mejorarse .

“Un análisis económico demuestra las ventajas comparativas de tomar la preexistencia como un capital aprovechable. La opción por la radicación muestra una nueva justificación, la económica.

Es menos costoso urbanizarla que erradicarla ”, asegura el arquitecto Javier Fernández Castro, autor del libro “Barrio 31 Carlos Mugica, posibilidades y límites del proyecto urbano en contextos de pobreza”, profesor e investigador del Instituto de Espacialidad Humana de la Facultad de Arquitectura de la UBA. Es así que el costo para erradicarla estaría en torno a los $ 2.800 millones , mientras que la inversión para urbanizarla rondaría los $ 1.260 millones .

El proyecto plantea la mejora de los más de 70 edificios que existen en la villa (algunos de cinco plantas), crear un parque en terrenos que hoy se usan como depósitos y allí construir siete edificios y además propone revitalizar espacios existentes, como escuelas, canchas de fútbol y plazas. También se planea trazar calles accesibles para todo tipo de vehículos, liberar el bajo autopista y generar más espacios verdes.

Por su cercanía con los barrios más caros de la Ciudad, por su ubicación estratégica y porque es visible desde lo alto de una autopista, la villa genera polémicas y opiniones divididas. Pero en territorio porteño hay otras 13 villas donde viven 150.000 personas. Desde 2007 el Gobierno porteño tomó diferentes posturas respecto a la disyuntiva “urbanización o erradicación”. En plena campaña, en 2007, Mauricio Macri propuso erradicarla. Pero a la luz de los hechos, la administración decidió apoyar su permanencia votando en diciembre de 2009 la ley para urbanizarla.

La urbanización sigue generando escozor entre funcionarios y profesionales. Excepto los involucrados en el proyecto, en general evitan opinar públicamente. Con espaldas muy anchas para hablar a piacere , el recientemente fallecido Mario Roberto Alvarez fue uno de los pocos que declaró: “Urbanizar las villas es consolidar la usurpación, hay que erradicarlas”.

Dado que las grandes obras de infraestructura se dilatan, es difícil ponerle fecha a un proyecto de estas dimensiones. Pero para quienes lo impulsan todo es posible: “Falta decisión política y asumir la villa como una realidad. Son vecinos, están ahí, frente a nuestras narices”, dice Fernández Castro. Se trata de 30.000 almas.

Fuente: Clarín, 27/01