El Gobierno provincial anunció el lanzamiento de un concurso de arquitectos para hacer en la vieja cárcel de encausados de barrio Güemes un centro comercial, cultural y habitacional

Santiago Oliva. A principios de febrero, el Gobierno provincial anunció el lanzamiento de un concurso de arquitectos para hacer en la vieja cárcel de encausados de barrio Güemes un centro comercial, cultural y habitacional, con departamentos para estudiantes, similar a lo realizado en el Buen Pastor de Nueva Córdoba.

Se trataría, aparentemente, de un emprendimiento mixto: con capital público y privado. Sin embargo, en los trascendidos del gobierno y de la prensa, no se mencionaba nada vinculado a la opinión de los vecinos de barrio Güemes, ni de los objetivos sociales de semejante empresa, ni de los montos que serán destinados para el financiamiento, ni de la fecha en la cual empezarían las obras.

Por lo tanto, como militantes de Proyecto Sur y como vecinos del barrio –hace más de dos años que tenemos, en la calle Richardson, una casa popular, donde funcionan un merendero y diversos talleres culturales–nos propusimos investigar si esta idea se trataba de un negocio inmobiliario más, o de una alternativa de regeneración urbana. Para ello, y con el asesoramiento de un estudio de arquitectura, realizamos una encuesta en ocho manzanas circundantes a la excárcel.

Democracia. Antes de avanzar, es preciso conocer que la regeneración urbana es un proceso consistente en el mejoramiento integral y dinámico de un área, atacando en muchos frentes el deterioro urbano y los factores que lo originan; mientras su antagonista, el negocio inmobiliario, se basa en una acción aislada que traspone y oculta el problema.

Uno de los pilares de la regeneración urbana es la democracia: la participación ciudadana como legitimadora de las políticas que van a afectarla, defendiendo el derecho a la participación, como una iniciativa frente a la dictadura del mercado en los procesos de producción del espacio urbano.

Por ello, nuestra encuesta se fundamentaba en juntar las opiniones de los vecinos. Entrevistamos a 136 personas, de las cuales un 62 por ciento estaba anoticiado del proyecto. Hay que tener en cuenta, además, que ninguna persona del barrio había sido visitada por las instituciones gubernamentales, con el agravante de que al 91 por ciento de los vecinos le hubiese gustado participar y decir qué se debe hacer en ese edificio.

Ante esa misma pregunta surgió otro hecho notable: dado que, si bien un 63 por ciento de los consultados estaba de acuerdo con erradicar la cárcel, sólo el 15 por ciento coincidía con la idea de construir un shopping al estilo Buen Pastor, mientras las opiniones giraban en un 85 por ciento hacia la edificación de un espacio público en el siguiente orden: a) recreativo: canchas, gimnasio, espacios verdes, 24 por ciento; b) cultural: cine, teatro, museo, talleres, biblioteca, 16 por ciento; c) educativo: escuela, guardería, 12 por ciento; d) mercado minorista: tipo Mercado norte, antiguos mercados barriales, 12 por ciento; e) oficinas estatales: CPC, bancos, 12 por ciento; f) hogar de día para ancianos, 2,94 por ciento; g) cualquier cosa pública, 2,94 por ciento.

Fuente: La Voz de Córdoba, 05/04