La próxima semana el Metrotranvía Urbano finalmente comenzará a circular con pasajeros, según se anuncia desde el Ministerio de Infraestructura, Vivienda y Transporte de la provincia.

La infraestructura necesaria para que pueda circular está terminada y por eso hay convencimiento de que en los próximos días podrá realizar el recorrido completo desde Gutiérrez hasta la estación de Belgrano y Las Heras.

Los primeros meses, el pasaje será gratuito mientras que la frecuencia será cada una hora y sólo en horario diurno, la cual irá en aumento paulatino a medida que se adapte el sistema y crezca la demanda para llegar al objetivo final de que pase uno cada diez minutos.

La capacidad de la dupla es de 180 pasajeros sentados, pero también se podrá viajar parado.

Los detalles finales, como horarios, frecuencias y costos quedarán en manos de la Secretaría de Transporte; sin embargo, por ahora, aseguran que se está en etapa de evaluación de la obra y se trabaja en las precisiones, las cuales se conocerán los próximos días.

No obstante, esto es algo que da por descontado el ingeniero Omar Venturini, a cargo del proyecto. “El reglamento operativo permite funcionar sin los sistemas de seguridad ya que por sí mismo es seguro; sin embargo, en este aspecto, todo lo que esté pensado para la seguridad por más que se superponga es bienvenido”, en referencia a la diversidad de medidas con que cuenta.

Embellecimiento y detalles

El trayecto está listo en su totalidad en lo que refiere a la circulación del transporte, aunque se está trabajando en los últimos detalles que tienen que ver más con lo arquitectónico y el embellecimiento. Cestos de basura y canteros con material reciclado serán parte de la nueva fisonomía del paisaje urbano.

En una recorrida por los rieles de calle Belgrano pueden verse apilados los paillets con adoquines que se están colocando para dar una mejor terminación y las columnas para las luminarias ya instaladas, pero a las que les faltan las farolas.

En cuanto al sistema en sí, el fin de semana comenzarán a instalarse las cámaras y a regular la frecuencia normal de los semáforos en rojo, amarillo y verde.

Además, están terminando de realizarse unas pruebas en una subestación eléctrica. Esto forma parte de una especie de simulacro a través del cual busca medirse la capacidad de reacción frente a imprevistos, de manera de evitar un colapso del transporte. “Se están realizando ensayos de falla, de cortes de energía y el uso de los semáforos”, detalló Venturini.

Explicó asimismo que el tendido requiere mantenimiento permanente debido a que se ve afectado por los cambios de temperatura que se producen en las diferentes estaciones del año.
“En verano los rieles pueden llegar a tener 20 grados por encima de la temperatura ambiente, es decir que por ejemplo pueden llegar a 55 grados y en invierno están a 15 ó 18 grados”. Esto requiere una adaptación que durante un año hará la empresa ya que está dentro de la garantía, mientras que luego de ese período quedará en manos de la Empresa Provincial de Transporte de Mendoza EPTM.

Se ha proyectado que habrá personal de Policía Tranviaria en cada parador.

En los próximos días se comenzará con la adaptación paulatina de los recorridos de las líneas de colectivos que deberán alimentar al nuevo medio, esto incidirá directamente sobre la cantidad de pasajeros.

Fuente: Los Andes de Mendoza, 27/04