“El barrio Sardi lleva el nombre de uno de los propietarios de este campo, cuando era una finca de frutales que luego se vendió y loteó y fue uno de los primeros barrios de esta parte del oeste departamental, hace 65 años”, comentó Polo un antiguo vecino de este conglomerado urbano, ubicado entre Joaquín V. González, Tiburcio Benegas y el Corredor del Oeste.

Después de tantos años, Polo, con gran satisfacción, como el resto de los frentistas, celebró la llegada de obras de urbanización a su lugar de residencia. Se trata de la anhelada obra de cordón, cuneta y banquina, que había quedado pendiente por casi 20 años, desde que terminaron de ejecutar el asfalto.

Desde Obras Municipales informaron que tales trabajos completarán la infraestructura de este antiguo barrio residencial de 9 manzanas perteneciente al distrito Trapiche. Los tareas, a punto de finalizarse incluyen 1676 m lineales de cuneta y cordón de hormigón; 1881 m lineales de banquina, 125 puentes peatonales, 114 puentes vehiculares, rampas para discapacitados, alcantarillas y bocas de limpieza.

Las nuevas cunetas tienen mayor profundidad para mejorar la circulación del agua, y evitar desbordes en la zona y posterior deterioro del pavimento. En el municipio explicaron que esta obras demandarán $650.000 y se realizan con presupuesto municipal del plan de obras menores y reordenamiento aluvional. Actualmente, los obreros municipales están trabajando desde calle Tiburcio Benegas hasta General Paz y desde Luzuriaga a Joaquín V. González.

Vecinos de la zona comentaron que prácticamente sólo resta la realización de las banquinas. “Creemos que van a terminarla próximamente y que vamos a pagarla por reembolso”, dijo un amigo de Polo.

En relación a este tema, Marta Alvarez, protesorera de la Unión Vecinal del barrio Sardi, explicó que han convocado a una reunión a las autoridades del municipio para plantear la posibilidad de que se obtenga un subsidio para completar los trabajos, porque la gran mayoría de los frentistas son personas mayores, jubilados o pensionados y les resulta prácticamente imposible afrontar nuevos gastos.

Fuente: Los Andes de Mendoza, 13/04