CIPOLLETTI (AC).- Las dos nuevas tomas de terrenos que este fin de semana se produjeron en la ciudad pusieron otra vez en debate la necesidad de que se reúna el Consejo de Planificación Estratégica para ver si de esta manera se puede encontrar una solución al problema habitacional de Cipolletti.

Ante esta situación, desde diversos sectores políticos le reclamaron al intendente Alberto Weretilneck que convoque “urgente” al organismo para definir la situación de las casi 1.000 familias que están en asentamientos precarios.

Cabe recordar que desde hace casi dos años que el Consejo no se reúne y la última vez que lo hizo fue para aprobar la creación del Distrito Noreste, la herramienta ideada por el municipio para dar respuesta de tierras accesibles a los vecinos de escasos recursos de la ciudad.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte la crisis habitacional hizo eclosión con una sucesión de tomas de terrenos que se repitieron con otras dos este fin de semana: una en un predio de Labraña y la otra en Costa Sur, donde en total se asentaron más de 100 familias.

“Hay una situación que explotó y que es apremiante. El Consejo de Planificación debería reunirse con carácter de urgente. Estamos esperando que el Ejecutivo nos convoque”, reconoció el representante del Colegio de Arquitectos en el organismo estratégico, Bruno Bourdignon.

“Se entiende que si se abre alguna puerta se le quita aceleración del Distrito, pero mientras no esté plasmado algo hay que hacer”, resaltó sobre el único lugar con tierras a precios accesibles.

En contra de las tomas

El concejal de la Concertación Lucas Pica reiteró su posición “en contra de las situaciones de ilegalidad” aunque adelantó que no se puede “mirar hacia el costado en un problema que el Estado tiene que atender y que es la emergencia habitacional de la ciudad”.

Exhortó al intendente para que convoque al Consejo y planteó “eventualmente la autoconvocatoria” solicitando a las instituciones que lo conforman que se reúnan.

“Debemos indefectiblemente discutir el Código Urbano de la ciudad para hallar nuevas opciones de urbanización porque el Distrito Noreste no es la panacea sino un camino largo de solución a mediano y largo plazo”, aseguró.

“En estas cuestiones no puede haber especulación política y el que lo hace es un miserable”, lanzó el edil en diálogo con este diario.

Finalmente el ARI local aseguró que “son 3.500 familias las que tienen problemas de acceso a la tierra y a la vivienda” y que “el gobierno municipal se empeña en negar la crisis estructural”.

“Es urgente que se trate este problema y se sancione el proyecto de emergencia habitacional y que se reúna a posteriori el Consejo de Planificación, como el primer paso para una solución de fondo”, remataron en un comunicado.

Fuente: Río Negro, 13/01