Las características ecológicas del Montebar Villa, de JM Architecture, son casi tan impresionantes como la vista de su puerta principal. Ubicada en una colina frente a los Alpes suizos, la villa se aprovecha de la luz natural, así como la ventilación de aire fresco que sube por las laderas durante los meses de verano. Pero la belleza tranquila del sitio resalta sobre todo.

La vivienda de madera prefabricada tomó sólo unos pocos días para construirse y fue diseñada de acuerdo a los códigos de construcción locales. Se requirió que el tejado fuera gris ceniza de color oscuro para que la casa se mezcle fácilmente con los picos y los valles cercanos. Pareciendo ser una piedra natural en el paisaje circundante, la única excepción es la logia con cortinas que se pliega hacia el interior durante los meses de invierno.

Ambos muros perimetrales y de la azotea están construidos con materiales de madera con aislamiento térmico, asegurándose de que la casa cumpla con los criterios de las normas de energía de alta calidad. Se usaron vidrios aislados selectivos y de baja emisividad en la instalación de ventanas en toda la casa, así como un perfil de aluminio térmicamente roto con acristalamiento aislante triple. El piso está equipado con calefacción radiante, que es accionado por una bomba eléctrica. Los accesorios de iluminación incluyen lámparas LED, sin embargo, la cantidad de luz natural que entra los hace poco necesarios durante las horas luminosas del día.

El lado sur de la casa incluye la sala de estar familiar. La mayor parte del diseño, incluyendo el dormitorio principal, dos baños, cocina y despensa, sala técnica, estudio y cuarto de lavado, se alojan en una sola planta. Las dos habitaciones de los niños, sin embargo, cuentan con un altillo en el techo abovedado. No hay duda de que la vida en Montebar Villa captura la esencia de la tranquilidad.