Es una propuesta que estudia Vialidad Nacional. En los últimos10 días, hubo dos accidentes con ocho muertos. A alta velocidad, un cantero de 16 metros es insuficiente.

Vialidad Nacional evalúa la posibilidad de construir una especie de zanja que separe de modo más marcado los dos carriles de circulación en la autopista Córdoba-Rosario, para intentar evitar los accidentes graves que se vienen registrando por vehículos que se cruzan de una vía de circulación a otra.
En los últimos 10 días se registraron dos choques fatales en ese tramo, con ocho muertos, por el cruce sorpresivo de autos que sobrepasan el cantero central, de 16 metros de ancho.
Raúl Daruich, jefe de la delegación Córdoba de Vialidad Nacional, indicó a La Voz del Interior que “se está estudiando profundizar la cuneta central”, para que actúe como contención e impida que un vehículo que se sale de un carril pase tan fácilmente al contrario. “Estamos evaluando eso, hay que ver el impacto que tendría sobre el escurrimiento de aguas”, dijo.
Con esa medida se intentaría que un vehículo que se despiste de carril, se “clave” en el cantero central, reduciendo la posibilidad de que pueda sobrepasarlo. De alguna manera, propender a que el accidente sea sólo del vehículo que despista.
Según Daruich, los guardarrails metálicos no alcanzan para esa contención cuando las velocidades son excesivas. El funcionario interpretó que el exceso de velocidad es el elemento clave que explica el elevado número de accidentes que ocurren en la autopista.
“El guardarrail es una contención flexible, para que el auto vuelva a la calzada por la que circulaba. Tiene que cumplir con ciertas normas para que evite el despiste, hasta determinada velocidad y ciertos ángulos de impacto. Pero en estos casos, con la velocidad con que se dan estos accidentes, no son tan efectivos”, dijo Daruich.
La velocidad máxima en autopistas es de 130 kilómetros. Según el directivo, un vehículo que circula hasta ese límite permitido y por alguna maniobra se sale de la carpeta asfáltica “puede detenerse dentro de la franja de seguridad” representada por los 16 metros del cantero.
Estadísticas que maneja la Agencia Nacional de Seguridad Vial marcan que en la autopista de Buenos Aires a Córdoba, el 86 por ciento de los accidentes se debe a “error humano”. De ese porcentaje, 70 por ciento son casos de exceso de velocidad.
No bajan las muertes. Relevamientos propios de este diario marcan que, sólo en el tramo cordobés de la autopista, murieron 23 personas en accidentes en lo que va de 2012. La cifra es preocupante si se considera que en todo 2011 hubo 29 fallecidos en esa vía. En 2010, en tanto, fueron 26. Además, no se percibe la reducción esperada en la cantidad de víctimas si se compara con los que dejaba la vieja ruta 9, antes de la autopista.
En cuanto a los controles de velocidades máximas, Daruich aclaró que son facultad de las policías provinciales y no de Vialidad. En el caso de Córdoba, marcó que la utilización de radares “es un aporte” de la Policía Caminera pero consideró que “los usuarios ya saben dónde están apostados y muchos reducen la velocidad sólo en esos tramos”.
Una impresión generalizada es que un motivo de accidentes sería que el diseño de la autopista se torna aburrido y favorece la desconcentración y hasta el adormecimiento. Al respecto, Daruich interpretó que “no es una explicación que se ajuste a un abordaje técnico”, aunque recordó la recomendación de que cada 150 ó 200 kilómetros los conductores realicen paradas para descender de los vehículos unos minutos “en las zonas de descanso habilitadas con ese fin”.
Daruich ratificó que “a fines de noviembre o principios de diciembre” quedarán habilitados los viaductos elevados que se construyen a la altura de Leones, en la mitad del trayecto de 400 kilómetros entre Córdoba y Rosario. Durante 2013 se sumará un centro de servicios, con estación YPF, playa y otras prestaciones, como “descanso principal” en plena autopista.

Fuente: La Voz de Córdoba, 31/07