El aeropuerto internacional de Iguazú, Misiones, volvió a funcionar  al concluir las obras en la nueva pista de aterrizaje que, junto con las tareas de modernización y ampliación en otros sectores de la estación aérea, demandan una inversión de $1.400 millones.

La terminal aérea de Iguazú fue cerrada hace un mes, cuando comenzaron los trabajos sobre la pista de aterrizaje, que se encontraban en un estado de deterioro avanzado y con fallas severas en materia de seguridad operacional.

Durante el lapso en que el aeropuerto estuvo cerrado los vuelos se derivaron al aeropuerto de Foz de Iguazú, en Brasil, con los consiguientes inconvenientes para los pasajeros que debían realizar los trámites migratorios para ingresar y egresar del país.

En la próxima etapa concluirán los trabajos de ampliación de la capacidad del estacionamiento vehicular y de distribución de los flujos de circulación y del peaje de acceso.

Esa parte ocupa una superficie aproximada de 25 mil metros cuadrados, incluyendo 396 puestos de estacionamiento para vehículos, lo que duplicaría las plazas actuales.

La remodelación y ampliación integral de la terminal de pasajeros estarán listas para octubre de 2019, y aumentarán la superficie a 14 mil metros cuadrados.

La renovación completa de los espacios interiores y de las fachadas posibilitará una mejor circulación del flujo de viajeros, y revertirá el estado de deterioro generalizado que presentaba la estación.