Corrientes- En los terrenos del Sur de la ciudad, los vecinos jugaron un papel fundamental para que el Estado Provincial avance con el proyecto de declaración de utilidad pública y con los trabajos que se ejecutan. Cuentan con redes de servicio y soluciones habitacionales.

El barrio Virgen de los Dolores es el primer asentamiento capitalino antiguo que fue expropiado mediante una ley provincial hace unos cinco años y actualmente en la zona se ejecuta una intervención integral que incluye la urbanización del terreno, el aprovisionamiento formal de los servicios mediante la construcción de redes de agua potable, energía eléctrica, cloacas, cordones cunetas y desagües, soluciones habitacionales, generación de equipamiento comunitario, apertura de calles y la regularización dominial de los predios que son habitados de manera informal desde hace unos 50 años en algunos casos. El Litoral realizó un recorrido por la zona donde actualmente se realizan las tareas, junto con autoridades y equipos técnicos del Instituto de Vivienda de Corrientes (Invico), oportunidad donde dialogó con los vecinos sobre los cambios que se produjeron en los últimos años y el abordaje social que debieron realizar con las familias en situación de vulnerabilidad durante los últimos años.

Abordaje territorial

El asentamiento del barrio Virgen de los Dolores se ubica hacia el Sur de la ciudad y se encuentra delimitada por el muro del cementerio San Juan Bautista y la calle Montes de Oca hacia el Norte, con la calle Gutnisky al Este, la avenida Juan de Garay al Sur y el río Paraná al Oeste, y a pesar de encontrarse relativamente cercana al microcentro capitalino, es una de las partes más postergadas de Corrientes desde mediados del siglo pasado. Pero luego de la expropiación de los terrenos privados (donde viven asentadas más de un centenar de familias de manera informal) que se realizó en 2013, en el lugar se desarrolla un ambicioso plan de obras de urbanización que busca resarcir la ausencia del Estado durante tantas décadas y mejorar las condiciones urbanas y habitacionales de sus habitantes.

Uno de los aspectos más importantes en la intervención del barrio Virgen de los Dolores fue el abordaje y trabajo social realizado por los equipos de asistentes del Invico, quienes debieron dialogar y negociar en todo momento con las familias para poder ejecutar las obras.

Las relocalizaciones de familias en el Virgen de los Dolores se llevó a cabo dentro de la barriada con el fin de mantener el arraigo de los habitantes del lugar.

Obras

En el asentamiento ubicado al márgen del río Paraná, el Gobierno de la Provincia se encuentra ejecutando obras de urbanización y mejoras habitacionales para unas 132 familias que fueron censadas y que habitan en el predio desde por lo menos hace unos 20 años. Desde el Invico explicaron que las obras de infraestructura y aprovisionamiento de servicios, que se ejecutaron a través del Plan Hábitat Nacional, se encuentran casi finalizadas y actualmente se puntualizan en algunos detalles de las nuevas redes.

En cuanto a las obras habitacionales proyectaron la ejecución de unas 97 soluciones e intervenciones y actualmente el avance de los trabajos están en un 25% y esperan avanzar en otro 25% hacia fin de año. “Esperamos poder terminar el año con al menos unas 57 soluciones habitacionales finalizadas”, señalaron desde el equipo técnico de obras del Invico.

Mientras que en algunos casos se construyeron viviendas nuevas para relocalizar a los vecinos que estaban sobre la traza de las obras, en otros casos se mejoraron las casas donde vivían con nuevos espacios y aprovisionamiento formal de servicios. Asimismo, todavía en el asentamiento conviven algunas casillas precarias con nuevas unidades habitacionales similares a las que el ente provincial construye en otros puntos de la ciudad.