Estuvo 20 meses cerrado tras tres accidentes.Veinte meses después de tres accidentes que por milagro no dejaron heridos, hoy volverán a circular camiones por el rulo que conecta las autopistas 25 de Mayo y la 9 de Julio Sur. El tramo quedará habilitado para el tránsito pesado luego de la colocación de una vistosa defensa metálica de 160 metros por 4,90 de alto, que cambió el paisaje aéreo de la zona de Constitución, sobre el cruce de las avenidas San Juan y 9 de Julio.

La novedad también permitirá que se reanude la circulación de autos, después de un año y medio, en la cuadra de la calle Solís que corre bajo la 25 de Mayo, entre San Juan y Cochabamba. Además, también se espera que a partir de hoy baje la presión del tránsito pesado sobre Barracas y La Boca, según explicó el director de Tránsito porteño, Guillermo Krantzer.

El tramo que conecta las dos autopistas había sido inaugurado en noviembre de 2007, sólo para tránsito liviano. A comienzos de 2008 fue habilitado también para camiones. Aunque el Gobierno porteño informó que tomó la decisión luego de recibir un informe técnico de la empresa que había hecho la ingeniería del proyecto, enseguida quedó claro que algo andaba mal.

Todos los accidentes se produjeron en menos de dos semanas, poniendo una importante cuota de riesgo sobre una esquina fuertemente transitada, como es la de San Juan y 9 de Julio.

El primero fue el 7 de mayo de 2008, cuando un camión dejó caer su carga de limones. La segunda vez fue el 12, cuando llovieron rollos de acero. Y el último fue el 20, cuando se desprendió una carga de láminas de aluminio. El cargamento quedó desparramado sobre la autopista, pero una de las láminas, de un metro y medio de largo por 50 centímetros de ancho, cayó sobre la esquina.

Entonces, al Gobierno de la Ciudad no le quedó más alternativa que clausurar totalmente el tránsito sobre el rulo. Algunas semanas más tarde, después de unos estudios preliminares, el tramo se reabrió pero sólo para los autos y quedó cerrado hasta ahora para el tránsito pesado.

A partir de entonces se encargaron estudios más detallados, para ver cómo se podía hacer para que volvieran a circular los camiones. Esos análisis estuvieron a cargo del Departamento de Transporte de la Facultad de Ingeniería de la UBA y al Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV).

EL director de Tránsito dijo que los estudios revelaron que el tramo no tenía defectos estructurales y que los tres accidentes que se produjeron se debieron a que “la carga estaba mal estibada”. En su momento fue el propio jefe de Gobierno, Mauricio Macri, el que salió a decir que los problemas no surgían por defectos del trazado, sino porque los camiones no ataban bien su carga y circulaban con sobrepeso.

De todas maneras, se decidió la intervención “para bajar los riesgos”, informó Krantzer.

La obra estuvo a cargo de AUSA, la empresa estatal de autopistas porteñas y costó algo menos de dos millones de pesos, según se informó.

La instalación de la malla metálica -que está sostenida por cuchillas, soportadas a su vez por vigas- es lo más visible, pero no lo único que se hizo.

Además se redujo la velocidad máxima permitida en el ingreso al rulo, de 40 kilómetros a 30 y se colocaron dos detectores de velocidad, con displays. Y se redujo el ancho de la calzada en la entrada, para inducir a los conductores a que saquen el pie del acelerador.

Según Krantzer, en el diseño de la malla metálica defensiva “se le dio bastante importancia a la cuestión estética. Se trató de que tuviera un diseño interesante, considerando que está en un lugar muy visible de la Ciudad. Y la iluminación se hizo en color violeta, con luces leds”.

En cuanto a la calle Solís entre San Juan y Cochabamba, estuvo cortada al tránsito para permitir que los camiones que venían por la 25 de Mayo en dirección al Oeste, y no podían tomar el rulo para empalmar la 9 de Julio Sur, pudieran allí bajar la autopista, hacer una U y retomarla en sentido contrario. Se decidió no permitir el paso de autos para evitar el riesgo de accidentes que generaba el tránsito intenso de camiones.

El corte en Solís se hizo luego de que, en los primeros días de cierre del rulo, se produjera un caos de tránsito en Constitución porque los camiones que iban en dirección a Avellaneda o Barracas seguían por la 25 de Mayo y bajaban por San Juan, para volver por esa avenida hasta la autopista 9 de Julio.

Fuente: Clarín, 11/01