Municipios del Gran Mendoza incentivaron a su comunidad en la participación ciudadana a través de presupuestos participativos o programas específicos de fondos destinados a proyectos de los vecinos.

En los fondos aprobados para tales fines, en 2008, los habitantes de las comunas plantearon una serie de propuestas para realizar durante este año con las arcas municipales: qué se hizo y qué no, cabe señalarlo en un balance propio de fin de año.

En Godoy Cruz y Maipú funcionan dos programas específicos.

En el primer departamento existe desde hace seis años el Presupuesto Participativo y en la segunda comuna tres años atrás se implementó el programa de Participación Activa y Responsable (PAR). Ambos sistemas estimulan la intervención de los vecinos en el presupuesto, si bien en Maipú no se lo discute directamente como en Godoy Cruz.

Lo que sugirieron los vecinos en Godoy Cruz

Colocación de luminarias y refugios en las paradas de micros, arreglos de calles y acequias, ordenamiento vehicular y mantenimiento en general, fueron algunos de los pedidos o sugerencias que los distintos actores sociales hicieron llegar al municipio en los foros cívicos 2007/2008.

De acuerdo a la rendición de cuentas del presupuesto participativo facilitada a este diario, muchos de estos pedidos aún están en estado de ejecución, otros han sido trasladados al presupuesto 2010 y algunos no han sido viables.

¿Cómo funciona? La coordinadora del Centro de Mediación de Godoy Cruz, Paola Arcaná, explicó: “En el foro cívico se hace una comisión por distrito y nosotros hacemos un listado de temas en base al que los vecinos eligen sobre qué quieren y se produce una circulación de información donde nosotros les contamos qué hacemos y qué hay previsto y la gente nos da sus aportes y nos dice sobre qué quiere trabajar”.

De acuerdo a la funcionaria, la comunidad puede proponer proyectos -en el marco del presupuesto participativo- para que se incorporen al presupuesto municipal mediante un formulario donde se dice cuál es la necesidad, se propone una posible solución y se calcula un monto estimativo.

¿Qué sucedió con estos proyectos? Arcaná comentó: “Todas las inquietudes que presentaron los vecinos pueden corresponder a diferentes temáticas. Entonces se hace un anexo en el que se aclara que son del presupuesto participativo pero cada dirección es la encargada de financiar ese proyecto junto con todos los demás que ya tenga”.

“Nosotros presentamos una propuesta para que se repararan calles y se pusiera la cartelería, se instalaran alarmas comunitarias, y otros carteles en general. Pero cuando hablamos con la gente de la municipalidad nos dimos cuenta de que eso corresponde a oficinas municipales. Entonces canalizamos el pedido por medio de notas”, contó Norma Rodríguez (68), presidenta de la unión vecinal Renacer del barrio Vandor.

La vecina agregó que este pedido está en proceso de licitación y que está de acuerdo con el presupuesto participativo como forma de actividad ciudadana: “Me parece muy bueno porque es una forma para que las autoridades sepan qué es lo que necesitamos directamente desde nuestra palabra”, aseguró Norma quien ha participado de todos los foros cívicos.

Según la rendición de cuentas todas las propuestas fueron analizadas aunque la mayoría aún se encuentra pendiente de ejecución o bien no corresponden al municipio. Hay obras solicitadas por los vecinos -como el alumbrado de la plaza del barrio Gas o las mejoras de alrededores del Corredor del Oeste- que se realizaron.

Maipú: 37 proyectos realizados por el PAR

En el caso de Maipú no se discute abiertamente el presupuesto general como en Godoy Cruz, pero se destina un monto para que los vecinos realicen sus propios proyectos.

Desde hace tres años se incorporó el programa PAR (Participación Activa y Responsable) mediante el que la comunidad vota qué hacer con ese dinero.

En la segunda edición del PAR, cuyas asambleas se realizaron en 2008 y los proyectos se ejecutaron a lo largo de este año, se destinaron dos millones de pesos para realizar 37 propuestas votadas por los vecinos de cada uno de los doce distritos del departamento. Desde sedes de uniones vecinales hasta cooperativas de trabajo o proyectos de cine fueron algunas de las cosas que los vecinos hicieron con el presupuesto municipal.

“El año pasado nos presentamos y nos votamos entre los vecinos. Ganamos la construcción de la sede de la unión vecinal por un total de 141 mil pesos y la iluminación de la calle San Martín por 10 mil pesos”, contó Adrián Jofré (43), presidente de la unión vecinal de Cruz de Piedra. El vecino contó que hasta el momento sólo se han construido dos etapas de la obra y que aún resta que les entreguen el dinero para las dos faltantes ya que el presupuesto se dividió en cuatro etapas según la certificación de obra.

Paola Álvarez, coordinadora del PAR, manifestó que es cierto que se han atrasado en la salida de las partidas del dinero por cuestiones financieras, pero que los fondos se entregarán ya que, una vez que se termina una etapa de la obra y presentan todos los comprobantes, se realiza el pago de la cuota siguiente.

La funcionaria también comentó que este tipo de casos son los únicos en los que se ha demorado el desembolso de los subsidios pero que en los proyectos de desarrollo social que se realizaron a lo largo del año, están al día.

“Pensamos darle un uso educativo y recreativo para toda la comunidad y es en toda la historia del barrio la primera vez que vamos a tener una sede para la unión vecinal. Lo bueno del programa es que el mismo contribuyente elige a dónde va su plata”, aseguró Jofré.

Por su parte, Miriam Godoy (39) del barrio Amupe de Coquimbito y presidenta de la asociación sin fines de lucro Color Esperanza, contó que el salón de usos múltiples de su entidad, ubicado en la plaza del barrio, fue el primero que se terminó con el programa. El grupo de mujeres concluyó su sede a fines de febrero de este año.

“Hasta el momento descreía del Estado y fui a confirmar si de verdad uno como vecino podía ser protagonista. Y así fue. Pudimos lograr nuestro sueño con la participación de todos los vecinos porque uno cuando ve que las cosas se hacen, le dan ganas de ser parte y trabajar”, concluyó Godoy.

Fuente: Los Andes de Mendoza, 28/12