Desde la Secretaría de Vivienda afirmaron que ‘la redefinición de distintas líneas de acción para mantener el nivel de empleo’.

La secretaría de Vivienda negó que se vaya a interrumpir el Plan Nacional de Viviendas, y aseguró que tienen planeado utilizar fondos del Fondo Nacional de la Vivienda para garantizar la continuidad de las obras que se realizan en todo el país.

Las aclaraciones llegaron luego de que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, encabezara el martes una reunión en la que se planteó que las provincias se hagan cargo de los programas de viviendas sociales.

El secretario de Vivienda, Iván Kerr, indicó que el Gobierno Nacional “está trabajando en la definición del presupuesto 2019 y el compromiso que deberán asumir en conjunto con las provincias para generar alternativas de financiamiento para seguir generando soluciones habitacionales”.

En ese sentido, agregó, los compromisos implican “la redefinición de distintas líneas de acción para mantener el nivel de empleo y actividad que genera la política de vivienda”. “Buscamos entregar viviendas asegurando la sustentabilidad de las construcciones y el acceso a los servicios públicos; generar condiciones de financiamiento para multiplicar los proyectos, y favorecer el acceso al crédito”, indicó.

“Tenemos que salir de un estado netamente constructor a otro facilitador, que pueda generar más soluciones y atender el déficit habitacional. Necesitamos desarrollar herramientas financieras de crédito intermedio a las pymes constructoras como de crédito hipotecario para los beneficiarios, como ya lo han hecho exitosamente otros países de la región”, concluyó.

La intención del Ejecutivo es que esas partidas presupuestarias sean reemplazadas con recursos que la Nación gira a las provincias de manera automática a través del Fondo Nacional de Vivienda. “La filosofía es que las provincias sean las que construyan las viviendas y ahí entra el Fonavi”, dijo en esa oportunidad a TN una fuente al tanto de las gestiones.

La polémica llegó tras la presentación del Presupuesto 2019, que incluye un recorte de $300 mil millones, para cumplir con la meta acordada con el Fondo Monetario Internacional.