Corrientes. La Red Vecinal Zona Norte busca mejorar las condiciones de las barriadas que la componen y se asesoran. Firmaron un convenio con un estudio de arquitectura que propone distintas intervenciones en el lugar.

Desde hace varios años la Red Vecinal Zona Norte viene impulsando proyectos comunitarios para mejorar las condiciones de las barriadas que componen la entidad, con el apoyo de cientos de habitantes que tomaron la decisión de cambiar su realidad. Una de las últimas acciones de la red fue la firma de un convenio de colaboración con un estudio de arquitectura que los asesorará en la confección de proyectos urbanísticos que acompañarán el accionar social de los vecinos.

A través de ese convenio de “intercambio y complementación” abordarán diversas problemáticas de las barriadas de la zona Norte como la accesibilidad y el estado del tejido urbano. Proponen la necesidad de contar con nuevo espacio urbano y equipamiento que se complemente con las características que presenta la zona, que en parte creció de forma desorganizada y sin planificación.

La zona norte de la ciudad se encuentra formada por los barrios Bañado Norte, Nuestra Señora de Pompeya, Pujol, Quinta Ferré, Plácido Martínez, Sol de Mayo, Anahí, Canal 13, Industrial, Yapeyú, Hipódromo, Madariaga, Pueblito Buenos Aires, Popular y San Gerónimo.

Los especialistas manifestaron que para implementar cualquier tipo de cambio o mejora se debe tener en cuenta a los vecinos que se encuentran instalados en la zona que originalmente fue ocupada de manera espontánea y sin planificación.

Los objetivos principales que proponen los habitantes de la zona, es la accesibilidad. “Se trata de un área que no puede tener las características tradicionales de los barrios ‘comunes’ porque casi todo fue hecho por autoconstrucción, con enorme esfuerzo de las familias y con un capital económico y social acumulado muy grande”, manifestaron los especialistas.

Cualquier intervención urbanística que se haga debe “incorporar lo ya existente a un plan general de completamiento y mejoramiento del espacio urbano y equipamiento”.

Los arquitectos señalan la necesidad de manejar los bordes de ribera en la zona cercana al río antes que una costanera tradicional para evitar procesos especulativos en la venta de terrenos. También proponen la construcción de calles longitudinales, paralelas y perpendiculares a la avenida Armenia, así como también contar con equipamientos urbanos y una mayor cantidad de espacios verdes, pero respetando las características del ejido urbano de la zona, la cual presenta sectores más consolidados (cercanías de la avenida Armenia) y otros más carecientes como la ribera del río Paraná.