Serán invertidos 13 mil millones de pesos en un plazo de seis años para generar o adaptar tecnologías solares óptimas para ser utilizadas en el Desierto de Atacama, esto debido a las especiales y únicas características a nivel mundial que presenta la zona norte de Chile.

Dicha inversión, que implica además potenciar una red de proveedores, instalación de una fábrica de montajes de pañales, estrategia comunicacional y de marketing, entre otros avances, pone en marcha el Programa AtaMos Tec, instancia que fue generada por el Serc-Chile y cuya principal beneficiaría es la Universidad de Antofagasta y recibirá alrededor de 8 mil millones de pesos desde Corfo, siendo el programa consorciado más grande y de mayor convergencia de participantes públicos y privados en la historia de la institución. Energía Limpia XXI reporta que “AtaMos Tec ha logrado generar un consenso entre lo público, privado y académico a nivel nacional e internacional para el desarrollo de una industria solar que busca aprovechar las oportunidades de generar tecnologías para zonas desérticas a partir de nuestro laboratorio natural que es el desierto más árido del mundo”, indicó Rodrigo Mancilla, Director Ejecutivo del Comité Solar de Chile, organismo que es la contraparte técnica del consorcio.

Por medio de AtaMos Tec, se plantea además implementar un programa de desarrollo y fortalecimiento de las capacidades locales de I+D+i, lograr transferencia del conocimiento y la formación de capital humano avanzado, profesional y técnico. Lo anterior, incluye también impulsar una comunidad científica nacional articulada para enfrentar el desafío.

El doctor Edward Fuentealba, director del Centro de Desarrollo Energético de la Universidad de Antofagasta, se refirió a este programa y a la próxima creación del Instituto Solar Fotovoltaico en la Segunda Región, como los hitos más importantes en el desarrollo de la industria solar en Chile.

“AtaMos Tec yo lo comparo, por ejemplo, si cuando se inició el desarrollo minero en Antofagasta hace muchas décadas, hubiéramos contado con un instituto de investigaciones en esa área. Los beneficios que esperamos son muchos, y no sólo desde el punto científico e industrial, pues también habrá un impacto muy positivo en el medio ambiente, pues al producir energía con menor costo, las emisiones de CO2 también disminuirán”, manifestó.

Al bajar el costo de la producción de energía solar, gracias al desarrollo tecnológico que generará AtaMos Tec, se espera que la industria minera sea más competitiva y junto con eso, crear toda una cadena valor agregado, constituyéndose un Clúster o encadenamiento, abriendo posibilidades para las pymes, lo cual también impactaría en la creación de más empleo y mejor calidad de vida.