Se trata de nueve proyectos con un requerimiento estimado en 3.000 millones de dólares que serán de exclusiva inversión privada, ya que se analiza un repago de obra mediante un canon anual a 10, 15 o 20 años.

El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, anunció que en marzo de 2018 el gobierno lanzará las licitaciones mediante el sistema de participación público privada para la construcción de ocho líneas de transmisión eléctrica que permitan resolver los “cuellos de botellas” que presenta el sistema.

Al exponer esta tarde en el marco de la 65ta. Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Aranguren afirmó que el gobierno nacional está “cumpliendo con los dos objetivos de asegurar el suministro de energía para un crecimiento sostenido y mitigar y reducir su impacto en el cambio climático”.

El “próximo hito” de la actual gestión “es asegurar que la Argentina tiene la energía suficiente para un crecimiento sostenido” lo que se verá reflejado en el Plan Estratégico Energético que presentará a fines de año con una proyección de oferta y demanda, y las consecuentes obras e inversiones requeridas hacia fines de la próxima décadas y en una segunda visión hasta 2050.