La Provincia de Mendoza tomó la delantera a nivel nacional en la indexación de las cuotas de las viviendas sociales a través de la unidad de valor adquisitivo (UVA). Hoy este sistema lo han replicado en otras provincias, como San Luis, San Juan y Misiones, entre otras, con algunas variaciones en la forma de aplicarlo.

Las actualizaciones se realizan semestralmente y el monto de la cuota no afecta más del 20% de los ingresos declarados por el grupo familiar.

“Lo que se pretende es un equilibrio, que no queden cuotas obsoletas en el tiempo y el Estado vaya a déficit. Esta herramienta permite que haya un círculo virtuoso y que, a medida que pasen los años, la cuota no quede depreciada en el tiempo, haciendo más eficiente al recupero”, explicó el titular del IPV.

Salamone planteó que muchas veces, por más que el recupero sea alto, en algunos barrios viejos el Estado pierde dinero, ya que las cuotas son muy bajas porque no se han actualizado y el gasto es mayor de lo que terminó pagando el beneficiario.

A modo de ejemplo, señaló que “hay barrios de hace 20 años que pagan una cuota de 17, 20 o 30 pesos y que han quedado desfasadas. Hoy se gasta más en emitir las boletas que lo que se recupera con la cobranza”.

En agosto de este año, las cuotas tuvieron su primer ajuste y “todas las familias que recibieron sus viviendas en diciembre de 2017 y en el primer semestre de 2018 se encontraron con un aumento del 14,8%”, explicó Salamone respecto de las actualizaciones de las cuotas,

“Con este sistema, dentro de 10 años la administración que se encuentre frente del IPV podrá traducir estas cuotas en más viviendas, que es lo que no ocurrió en toda la historia de esta institución, sumando recursos a los fondos nacionales para viviendas sociales (Fonavi)”, concluyó el funcionario.