Biscayne Boulevard es una de las avenidas más emblemáticas de Miami que fue construida en la década del 20. En esa época alcanzó fama por sus numerosas tiendas, pero con los años, el comercio emigró a las afueras de la ciudad y en su lugar se instalaron restaurantes.

De esta manera, el ambiente del sector como un polo de encuentro se fue consolidando y recibió un empujón de las autoridades que prohibieron el tráfico de camiones por el sector.

Sin embargo, el crecimiento del parque automotriz terminó por dominar los espacios al aire libre en desmedro de quienes viven o trabajan en el sector.

La Autoridad de Desarrollo del Centro de la Ciudad (Miami DDA) elaboró el proyecto “Biscayne Green: Reimagining the Boulevard” para activar un espacio público que sea más amigable con los habitantes y visitantes mediante una intervención de urbanismo táctico.

El lugar escogido fue una superficie que abarca cerca de tres manzanas entre las calles NE 1st y SE 2nd, bajo la línea del monorraíl elevado Metromover, por lo que el paso a los automóviles estará cerrado durante tres semanas y abierto a las personas.

Allí se crearon nuevos espacios públicos que cuentan con zonas de descanso y ejercicios, mesas de picnic, vegetación y actividades para quien pase por el lugar, aprovechando aunque sea por un par de semanas un espacio destinado a calles y estacionamientos para automóviles.

Se trató de un proyecto piloto financiado por The Miami Foundation y The Knight Foundation que resultó ganador en el concurso realizado anualmente por esta última fundación. En la competencia la propuesta ganó entre 4.500 proyectos participantes y 158 finalistas a nivel nacional.