América Latina tiene un potencial en eficiencia energética que le permitiría lograr en los próximos años una reducción de 20% en la emisión de gases de efecto invernadero.

El informe sobre el “dilema energético” de la región para enfrentar el cambio climático, se presentará durante la conferencia mundial sobre cambio climático (COP21), que se inició el 30 de noviembre en París, y evalúa que el potencial de eficiencia energética al que se puede llegar en la región en 2032 permitiría una reducción en 20% de las emisiones.

Latinoamérica es una de las regiones con menos incidencia en la emisión de gases de efecto invernadero pero una de las más golpeadas por los feroces efectos del cambio climático.

En la región, cada país deberá contribuir en sus términos y en relación a su matriz económica, por lo que Brasil y Argentina como países productores de petróleo tendrán que implementar recetas muy diferentes a las usadas, por ejemplo, por Chile, dependiente de la minería.

América Latina deberá además enfrentar el desafío de conseguir financiación para mitigar los daños y adaptarse a la nueva realidad climática, una misión que sólo se puede lograr con el aporte financiero de los países desarrollados, acotó el experto. En cuanto a los montos comprometidos en la región, aún “se puede hacer un esfuerzo mayor”.

El informe, presentado parcialmente en Colombia días atrás, viajará a París donde durante dos semanas más de 150 países buscarán un acuerdo en reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, para limitar la temperatura global a un máximo de 2ºC.