LG lanza a la venta este mes por unos 700 euros (796 dólares) su nuevo modelo insignia de smartphone, el G5, que mantiene su sistema modular, una de las bazas de la marca, por lo cual se le puede extraer la batería y también añadir otros componentes.
Se trata de un Android de 5,3 pulgadas con 32 GB de memoria y 3 GB de RAM. Entre los módulos que se le pueden añadir está el llamado Cam Plus, que agrega funciones de fotografía y costará en torno a 100 euros o un módulo para reproducción de audio en alta calidad.
La construcción modular también continúa en el interior del aparato, algo que ha sido valorado por los expertos por la facilidad de reparación del teléfono. Viene con carcasa de aluminio y con doble cámara en la parte trasera, lo que permite hacer fotos en gran angular.
dpa