Chaco – Resistencia – El rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) informó hoy que con la utilización de herramientas biotecnológicas se lograron reproducir en laboratorio algunas de las especies arbóreas nativas de la selva misionera que se encuentran en peligro de extinción.
En la comunicación se indicó que se desarrolló “un protocolo de procedimientos de reproducción para llevar a cabo programas estratégicos de recuperación de las especies en peligro”.
Agregaron que “se trata de uno de los tantos aportes científicos que se han gestado para ser utilizados en programas estratégicos de recuperación de especies en peligro” y, a la vez, alertaron que es “un aporte” y que está lejos “de ser un salvataje”.
En ese sentido se precisó que uno de esos aportes fue de la doctora Evelyn Duarte, quien planteó el tema en su tesis doctoral en el Instituto de Botánica del Nordeste (UNNE-Conicet).
La investigadora planteó la posibilidad de clonación y de la “propagación vegetativa” de especies.
Sobre la clonación hizo referencia “a la obtención de nuevos individuos a partir de partes vegetativas de los ejemplares selectos”.
Sobre este punto aclaró que “se utilizó como material inicial semillas del ejemplar selecto, y si partimos de semillas no estamos cumpliendo con la metodología de clonación propiamente dicha”.
El fundamento es que “son especies en peligro de extinción y es importante resguardar la variabilidad genética” porque “los estudios se realizaron con especies arbóreas y la factibilidad de obtener una nueva planta desde ramas de un árbol es relativamente complejo e inaccesible en muchos casos”.
Los estudios comenzaron con especies de cedro misionero, lapacho negro, petiribí, incienso y guatambú y que la elección “obedece a que son las de mayor importancia económica que han despertado el interés del sector maderero.
La UNNE dijo que “se trata de uno de los tantos aportes científicos que se han gestado para ser utilizados en programas estratégicos de recuperación de especies en peligro”.
Se consideró que “con más de 200 especies arbóreas registradas, la selva misionera no escapa a la realidad de todas las zonas boscosas del planeta, una excesiva tasa de corte y extracción, sumado a que en su caso puntual no va acompañado de acciones complementarias de manejo y conservación”.
“Sólo queda un 7% de su superficie original de selva”, se afirmó en la investigación de la UNNE y en Paraguay y Brasil “ha sido prácticamente destruida”.
Se destacó que “el mayor parte remanente se encuentra en la Argentina, donde ha ido disminuyendo desde una superficie inicial de más de 2 millones de hectáreas hasta tan solo unas 40.000 hectáreas de selvas prístinas y alrededor de 800.000 hectáreas de selvas secundarias en la actualidad”.

Fuente:Telam